Lukashenko declara una amnistía al cumplir 25 años en el poder

El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, decretó hoy una amnistía al cumplir 25 años desde que asumiera el poder en el considerado país menos democrático de Europa.

La amnistía permitirá la liberación de casi 6.000 presos que no hayan cometido crímenes graves -asesinato, terrorismo, asalto con violencia, delitos sexuales, narcotráfico, corrupción o disturbios-, según señala el decreto publicado por la Presidencia bielorrusa.

Entre los beneficiados figuran menores de edad, mujeres embarazadas, madres y padres solteros con hijos menores de 18 años, inválidos, enfermos graves, pensionistas, veteranos de guerra o víctimas de la catástrofe nuclear de Chernóbil.

Otros presos, aunque no serán puestos en libertad, verán reducida su condena en doce meses, que en el caso de los menores de edad será de 24.

Lukashenko, que llegó a la Presidencia el 20 de julio de 1994 y es el dirigente europeo y postsoviético que lleva más años en el cargo, declaró la amnistía por motivos humanitarios y con ocasión del 75 aniversario de la liberación de Bielorrusia del yugo nazi.

Las tropas soviéticas expulsaron a finales de junio de 1944 al Ejército alemán de territorio bielorruso, concretamente de la ciudad de Brest, tras lo que comenzó el avance imparable del Ejército rojo hacia Berlín.

En Bielorrusia sigue aplicándose la pena de muerte, motivo por lo que es el único país del continente que no pertenece al Consejo de Europa.

Lukashenko fue considerado durante muchos años “el último dictador de Europa”, pero sus relaciones con Occidente mejoraron cuando decidió no reconocer la anexión rusa de Crimea (2014), se mantuvo neutral en el conflicto en el Donbás y propuso Minsk como sede de las negociaciones de paz.

Como consecuencia, la Unión Europea levantó sus sanciones contra Minsk, pero empeoraron las relaciones entre Bielorrusia y Rusia, que ha reducido en los últimos años su asistencia a la alicaída economía nacional.

Lukashenko, acusado por la oposición democrática de reprimir sin miramientos cualquier disenso con la ayuda del KGB, ha anunciado su intención de presentarse a la reelección en las presidenciales de 2020.