MSF dice que agosto fue uno de los meses “más sangrientos” en Siria

La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció hoy un aumento de los bombardeos contra la región siria de Guta Oriental, un feudo opositor en las afueras de Damasco, lo que convirtió agosto en uno de los meses “más sangrientos” desde el inicio del conflicto.

Los trece centros hospitalarios de la zona a los que brinda apoyo MSF se han visto desbordados al tratar al menos a 150 pacientes al día por heridas de guerra entre el 12 y el 31 de agosto, explicó la organización en un comunicado.

Al menos 377 personas han muerto y 1.932 han resultado heridas, una cuarta parte de ellas menores de 15 años en este periodo, según las cifras ofrecidas por tan solo seis de los trece hospitales.

“Este es uno de los meses más sangrientos en Siria desde el horrible ataque con armas químicas de agosto de 2013”, afirmó el director de Operaciones de MSF, el doctor Bart Janssens.

Esos hospitales, indicó, son estructuras provisionales en las que conseguir un medicamento resulta “muy arriesgado”, por lo que es imposible que tengan capacidad para afrontar “tal intensidad de emergencias”.

En este sentido, agregó que se han llevado a cabo en Guta Oriental unas 400 amputaciones en agosto pasado, muchas de las cuales se podrían haber evitado si no hubiera tantos obstáculos para la atención médica en la zona.

Además, el asedio de las tropas gubernamentales en la periferia de Damasco se ha extendido a tres nuevas áreas al norte de la ciudad -Al Tall, Hameh y Qudsaya- y sus 600.000 habitantes se encuentran cercados desde el 22 de julio.

Esto implica que las personas son detenidas y registradas y que no se permite la entrada de suministros, comida, combustible u otros productos básicos, agregó MSF.

MSF trabaja en seis instalaciones médicas del norte de Siria y presta apoyo directo a más de 100 puestos de salud y hospitales de campaña por todo el país, en especial en zonas asediadas.