Madrenas acepta la petición de Enric Millo y convoca una reunión de trabajo

La alcaldesa de Girona, Marta Madrenas (PDeCAT), ha aceptado hoy la petición de reanudar las relaciones entre Ayuntamiento y Estado que le formuló a través de una carta el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, al que ha convocado a una reunión de trabajo el próximo 17 de mayo.

Madrenas ha puntualizado de todos modos que siempre ha apostado por “el diálogo político” y que su decisión de cesar relaciones se limita al ámbito protocolario e institucional.

La alcaldesa acepta dos temas que Millo puso sobre la mesa cuando ayer anunció la petición que había realizado por carta y que tienen que ver con la construcción del archivo provincial y con infraestructuras ferroviarias, aunque, en su misiva de respuesta, introduce otros puntos.

Marta Madrenas ha explicado que instará a Millo a hablar “con el Consejo de Ministros” para que mantengan las ayudas que la Generalitat tenía previstas antes de la aplicación del artículo 155 de la Constitución para la modernización de una incineradora.

Madrenas también ha asegurado que pedirá que la Fiscalía abandone las causas contra alcaldes y ciudadanos relacionadas con el referéndum del 1-O prohibido por el Tribunal Constitucional y con la posterior huelga del 8-N y que se le informe sobre su petición respecto a “asunción de responsabilidades” respecto a la primera de estas fechas.

La alcaldesa mantendrá, en cambio, la eventual ruptura de relaciones institucionales y protocolarias y ha puesto como ejemplo que no compartirá mesa o palco en un evento deportivo ni con Millo ni con el subdelegado del Gobierno en Girona, Juan Manuel Sánchez-Bustamante.

En cambio y en el ámbito del trabajo, Madrenas tendrá “las reuniones que hagan falta” y ha instado a los representantes del Estado a que acudan a ellas “con calendario y proyecto”.

En cuanto al anuncio por parte de Millo de que ha encargado un informe a la Abogacía del Estado sobre el texto de la placa de la nueva plaza 1 de Octubre de Girona, Madrenas ha considerado que sigue “la estrategia de negación de los hechos” y ha indicado que no piensa caer “en la política del miedo”.