Maillo ve necesario un Gobierno “fuerte” con un PP también “fuerte” que lo apoye

El vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez Maillo, no ha querido especular sobre quiénes formarán parte del Ejecutivo de Mariano Rajoy, pero sí ha subrayado que es “importante y necesario” que sea un Gobierno “fuerte” con un partido “fuerte” también para darle apoyo.

En declaraciones a los periodistas antes de asistir a un desayuno informativo del director del diario “El Independiente”, Casimiro García Abadillo, Maillo ha señalado en cualquier caso que mañana Rajoy dará a conocer su gabinete y “hay que tener paciencia”.

El 'número tres' del PP no ha dado su opinión, a preguntas de los periodistas, sobre quiénes deben estar en el Ejecutivo, y ha insistido en que se trata de una decisión del presidente, el único al que compete este asunto.

Junto a Maillo se encontraba la vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy, quien a la pregunta de si está pendiente de estos nombramientos ha respondido que de lo que están pendientes los dirigentes del partido es del trabajo en sus despachos de Génova.

Por su parte, el vicesecretario de Sectorial, Javier Maroto, se ha mostrado convencido de que Rajoy “está tomando las mejores decisiones” y ha defendido que el jefe del Ejecutivo se haya dado un plazo. Mañana, ha asegurado, lo que harán en el partido es “respaldar” los nombramientos que haga el presidente.

El dirigente popular ha señalado que el nuevo Gobierno tiene “una agenda muy importante por delante” y ha considerado que se abre una oportunidad, la de iniciar esta legislatura “desde el consenso”, dado que este Ejecutivo nade de un acuerdo de 150 puntos con Ciudadanos que además tiene muchas similitudes con el pacto que en su momento C's firmó con el PSOE.

Ha señalado que si el Gobierno entiende que todo lo que se apruebe tiene que ser consensuado y debe haber “humildad, cercanía y cambio de posiciones” y si los partidos de la oposición entienden que su posición es “fundamental” se dará esa oportunidad de acordar una agenda de reformas importante para los próximos cuatro años.