Malasia no tolerará ninguna tipo de tráfico de seres humanos

El primer ministro de Malasia, Najib Razak, dijo hoy que su país “no tolerará ningún tipo de tráfico de seres humanos”, en relación a la crisis de miles de inmigrantes ilegales registrada en el Sudeste Asiático en los últimos días.

“Cualquier persona que sea hallada cometiendo esta injusticia (el tráfico de personas) y violando nuestras leyes será llevada ante la justicia”, prometió el gobernante en un comunicado que reproduce el diario local New Straits Times.

El primer ministro indicó que el elevado volumen de inmigrantes indocumentados de los últimos días en la región que huyen de sus países es “un asunto de importancia regional e internacional”.

“Estamos en contacto con todas las partes relevantes, con las que compartimos el deseo de hallar una solución” a este problema, manifestó el político.

Malasia recogió entre el domingo y el lunes pasados a más de un millar de bangladesíes y rohingyas cuya embarcación encalló en aguas del archipiélago de Langkawi, próximo a la frontera con el sur de Tailandia.

Desde entonces, la Armada malasia ha devuelto además a alta mar varios barcos, tal como el Gobierno acordó el martes que haría con todos los indocumentados que interceptase en el mar.

Indonesia rescató a un grupo de 582 personas de Bangladesh y Myanmar (Birmania) el domingo en aguas del norte de la isla de Sumatra y alrededor de un millar llegaron hoy a varios puntos de esa zona.

El grueso de esta última oleada, 420 bengalíes y 370 rohingyas, se encuentra en la localidad de Langsa, adonde llegaron ayudados por pescadores locales después de que la nave en la que viajaban naufragase.

Tailandia, que insistió hoy en que no aceptará barcos de indocumentados, recibió el jueves en el sur del país una embarcación con unos 300 en condiciones lamentables y la dejó partir hacia Malasia tras entregar agua, alimentos y medicinas y ayudar a reparar el motor.

Las autoridades tailandesas han convocado el 29 de mayo una reunión internacional para abordar esta crisis.

Unas 25.000 personas zarparon en barcos desde Bangladesh y Birmania hacia otros países del Sudeste Asiático durante el primer trimestre de 2015, el doble del número registrado en el mismo periodo de 2014, según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) estima que podría haber unos 8.000 inmigrantes en barcos fletados por traficantes de personas en la región.

Los rohingya son una minoría musulmana perseguida en Birmania, país que los considera bengalíes, y que Bangladesh tampoco los reconoce como ciudadanos suyos.