Malestar entre dirigentes del PSC por las tesis de Rubalcaba tras la Diada

Según han explicado a Europa Press varios dirigentes presentes en la reunión de la ejecutiva del PSC, el debate ha sido “muy vivo” e intenso, y cada vez son más los dirigentes que critican que Rubalcaba mantenga sus tesis sobre modelo territorial y no haya ofrecido ninguna novedad tras la masiva manifestación de la Diada, que reunió a 1,5 millones de catalanes en el centro de Barcelona, según los datos que facilitaron los cuerpos policiales catalanes, cifra que otras fuentes rebajaron a 600.000.

El debate interno está sobre la mesa: hay unanimidad entre todas las sensibilidades del partido de que el modelo del PSC debe seguir siendo el federalismo, pero hay importantes matices entre cada una de las partes.

Todos piensan que el partido debe abogar por el federalismo, pero para algunos, es necesario que el PSOE haga gestos reales, algo que consideran que no hizo Rubalcaba este domingo, que participó en la tradicional 'Festa de la Rosa' con la que el socialismo catalán abre el curso político.

AUTODETERMINACIÓN

Otro debate es qué debe hacer el PSC ante cuestiones como el derecho de autodeterminación: la actual dirección pilotada por Pere Navarro rechaza hacer cualquier cambio sobre este tema, lo que no comparten ni los sectores críticos del partido ni tampoco algunos de los jóvenes dirigentes.

“El PSC debe aspirar a ser un partido amplio, y no agrupar únicamente a los no independentistas de izquierdas”, ha asegurado a Europa Press uno de los miembros de la ejecutiva del partido.

La cúpula liderada por Navarro, así por cuadros del denominado 'aparato' como Antoni Balmón y Dani Fernández abogan por proseguir con el discurso tradicional del partido.

Por contra, otras voces piden adoptar un discurso más inclusivo, pedir gestos reales al PSOE y han expresado su malestar por las posiciones “frentistas”.

Ha causado una gran controversia en sectores del partido el apunte que hizo en la página web de la fundación del PSC, Rafael Campalans, su director, Albert Aixalà, donde abogaba por convertir al socialismo catalán en la casa común de todos los catalanes que son de izquierdas y quieren seguir perteneciendo a España.

Frente a estas tesis, cada vez son más las voces que apuestan por un PSC diverso y que aunque sea un partido de matriz federalista, pueda incluir al mismo tiempo a independentistas.

Las citadas fuentes han expresado que planteamientos como el de Aixalà implican extrapolar en Cataluña el modelo vasco, dividido en dos mitades: nacionalistas y no nacionalistas.

En cualquier caso, durante la última semana se ha escenificado también que el sector crítico del partido no está del todo unido.

En la manifestación de la Diada, miembros de la dirección del PSC acudieron por separado: por una parte, un grupo de antiguos consejeros formado por Antoni Castells, Ernest Maragall --que promueve el grupo 'Plaça 21' y Marina Geli, que públicamente no descarta que la situación pueda concluir con una ruptura y ha reclamado un referéndum independentista en 2016.

Por otra, está el colectivo 'Avancem', liderado por Joan Ignasi Elena, que fue a la manifestación junto a miembros de la dirección como Laia Bonet: este colectivo está ampliamente comprometido con la unidad del partido aunque defiende un cambio de paradigma, que el PSC lidere una coalición amplia de la izquierda catalana donde se puedan integrar ICV-EUiA e independentistas de izquierdas.

PSC COMO “SUMA”

En cualquier caso, entre los críticos, pese a estas diferencias, hay coincidencias, como la de concebir al PSC no como un reducto de personas de izquierdas que no desean la independencia, sino como un partido “suma” que aglutina distintas sensibilidades, como históricamente había sido este partido.

De hecho, la del PSC es una historia basada en el concepto de agregación: en este sentido, el actual PSC es el resultado de la confluencia en una única organización de tres partidos de izquierdas en 1978.