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Manila aplaude la inclusión de yihadistas locales en la lista terrorista de EEUU
El Gobierno de Filipinas aplaudió hoy la decisión de Estados Unidos de incluir en una lista de terroristas al grupo yihadista Maute, que comandó la rebelión en la ciudad de Marawi el año pasado que causó más de un millar de muertos.
“La designación oficial del Grupo Maute como un grupo afiliado al EI (Estado Islámico) y su inclusión en la lista de Estados Unidos de organizaciones terroristas extranjeras es un desarrollo positivo en la campaña contra el terrorismo”, indicó el portavoz de la presidencia filipina, Harry Roque, en un comunicado.
La medida “muestra la solidaridad y la determinación de la comunidad internacional para eliminar las fuerzas del mal y hacer que el mundo esté a salvo y seguro”, añadió Roque.
El Departamento de Estado de EEUU clasificó el martes de Terroristas Globales Especialmente Designados (SDGT, por sus siglas en inglés) a siete grupos que identificó como EI-África Occidental, EI-Bangladesh, EI-Filipinas, EI-Somalia, EI-Egipto, Grupo Maute y Jund al Jilafa-Tunez.
El portavoz de Defensa filipino, Arsenio Andolong, destacó por su parte que la inclusión en la lista negra de los yihadistas locales “dificultará el desarrollo de sus actividades en Filipinas y en el extranjero”.
La cancillería estadounidense explicó en un comunicado que la medida supone que “las propiedades y los intereses de los grupos sujetos a la jurisdicción de EEUU quedan bloqueados”.
Además, apuntó que “es delito proporcionar deliberadamente, intentarlo o conspirar para proveer apoyo material o recursos a las organizaciones” clasificadas como SDGT.
La rebelión de Marawi, que se extendió desde mayo hasta octubre del año pasado, fue liderada por el Grupo Maute, organización afín al EI, con ayuda de otras bandas locales y combatientes venidos desde el extranjero.
El conflicto destruyó esa ciudad ubicada en la isla sureña de Mindanao, y causó la muerte de 920 insurgentes, 165 soldados y 47 civiles.
Los insurgentes, que enarbolaron banderas negras del EI, contaron, según información de inteligencia, con abundantes recursos y tiempo para planear el que ha sido el mayor conflicto armado de las últimas décadas en Filipinas.
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