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Manuel Pizarro no quiere vigilar los asuntos internos de Esperanza Aguirre

El ex presidente de Endesa Manuel Pizarro, durante una intervención. / Efe

Luz Sanchis

El entusiasmo de Esperanza Aguirre en la caza de talentos es tal que es capaz de dar por fichado a alguien aunque éste haya declinado la oferta. La presidenta del PP de Madrid aseguró que le había propuesto a Manuel Pizarro ser fiscal anticorrupción del partido y que él le había dicho que sí. Él sostiene que rechazó el puesto y que no tiene la menor intención de tener un papel más activo que el de vocal en el Comité Ejecutivo del partido.

Pizarro se lo contó a los asistentes al Foro Tercer Milenio, una comida mensual organizada por la Asociación de Militares Españoles en el Club Financiero Génova. Él era el invitado de honor y su conferencia se titulaba La España que queremos. En el coloquio posterior, los asistentes le preguntaron expresamente por los planes que Aguirre tiene para él. Pizarro intentó esquivar la cuestión y no mostró ningún entusiasmo por el puesto. Sus interlocutores definen el tono de sus primeras respuestas como “muy plano”.

Ante la insistencia de sus compañeros de mesa por saber sus planes de futuro, se avino a ser más explícito: “A ella ya le he dicho que no, que Esperanza puede contar con mi ayuda y mis consejos, pero nada más”. El expresidente de Endesa contó que admira mucho a Aguirre y que son buenos amigos, por lo que está dispuesto a “echarle una mano” en otros asuntos, pero que tiene suficiente con su actual puesto en el comité y su trabajo del bufete Baker & McKenzie.

“Me ha dicho que sí”

Con su desparpajo habitual, Aguirre había aprovechado el caso Bárcenas para anunciar el fichaje a bombo y platillo el 21 de enero, en una entrevista con ABC. “Todavía no he hablado con él pero será un excelente presidente de Asuntos Internos del PP de Madrid”. Al día siguiente, Federico Jiménez Losantos se lo preguntó en esRadio y Aguirre dijo tener ya la respuesta a su oferta laboral: “Me ha dicho que sí”. Ignacio González, envuelto en plena polémica sobre la propiedad de su ático en Marbella, enfrió rápidamente cualquier entusiasmo y recordó que para crear nuevas figuras en el PP hay que cambiar los estatutos del partido y celebrar un congreso para el que todavía faltan dos años.

Dos horas después de contarlo en la radio, Aguirre no consideró necesario plantear ante Mariano Rajoy y el resto de miembros del Comité Nacional. Aunque la corrupción fue el tema de la reunión, evitó compartir su propuesta. Como el asunto se ha desinflado, en el PP de Madrid dejan el contrato en “una especie de acuerdo tácito”. Hace quince días confirmaban el fichaje. Ahora justifican que “no es una idea concreta porque hay que trabajarla”.

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