Los Marcos retienen gran poder en Filipinas 30 años después de dejar el Gobierno

Más de 30 años después de que el dictador Ferdinand Marcos fuera derrocado, tras gobernar Filipinas desde 1965 con mano de hierro, su familia, liderada por la viuda Imelda Marcos, retiene gran poder y está muy presente en la vida política y social del país.

Sin ir más lejos, su hijo, el senador Ferdinand “Bongbong” Marcos, estudia la posibilidad de presentarse a las próximas elecciones presidenciales, previstas para mayo de 2016.

“Las conversaciones que he tenido con distintos grupos últimamente se centran en mi candidatura al más alto cargo”, confesó recientemente en una entrevista con la cadena de televisión ABS-CBN.

Pese a la Ley Marcial que declaró Ferdinand en 1972, el encarcelamiento, secuestro y tortura de miles de disidentes durante su gobierno y la fortuna que forjó junto con su esposa Imelda aquellos años, los Marcos aún cuentan con notable apoyo popular.

Sus seguidores, que provienen sobre todo de Ilocos Norte y Leyte, provincias natales de Ferdinand e Imelda, respectivamente, están convencidos de que Filipinas era más seguro durante la dictadura y que la nación creció en aquellos años.

Pero lo que aumentó no fue la economía sino el déficit, según los expertos, que pasó de 2.000 a 30.000 millones de dólares.

“Sólo pensar en la posibilidad de que otro Marcos llegue al poder hace que se me revuelvan las tripas”, afirma a Efe la actriz y activista política filipina Mae Paner, conocida como “Juana Change”.

Y agrega: “después de todo lo que hicieron los Marcos en Filipinas, lo peor es que aun no han pedido disculpas”.

Pero esas manifestaciones de rechazo, procedentes de los sectores más intelectuales, se disipan en el ámbito más popular.

Imelda Marcos, apodada la “mariposa de hierro” y considerada como una de las primeras damas más influyentes y carismáticas del mundo en la segunda mitad del siglo pasado, también ha ocupado importantes puestos políticos tras volver del exilio en 1991 desde Hawai, donde falleció el dictador.

Y todo pese a haberse desvelado los excesos de Imelda, como los famosos 3.000 pares de zapatos que guardaba en su armario, sus colecciones de arte o su fortuna.

En mayo de 2013 fue elegida, con una abrumadora mayoría de votos, representante en el Parlamento de la región Ilocos Norte, cargo que aun ejerce a sus 86 años.

Y su hija mayor, Imee Marcos, es desde 2010 gobernadora de Ilocos Norte tras haber pasado nueve años en el Parlamento.

Imee fue reelegida en 2013 semanas después de publicarse que estaba acusada de poseer cuentas bancarias sin declarar en las Islas Vírgenes Británicas.

Pese a la indulgencia que han mostrado muchos filipinos con los Marcos, que son aclamados y aplaudidos en la mayoría de los actos públicos en los que participan, otros políticos y grupos de la sociedad civil no olvidan los crímenes cometidos durante los más de 20 años de dictadura.

A esos hechos se suma la arrogancia familiar, pues “Bongbong” Marcos ha llegado a afirmar que su familia no tiene porqué pedir disculpas al pueblo filipino.

“El alcance de los crímenes cometidos por tus padres durante la dictadura de Marcos es tal que aun se están evaluando los daños”, respondió la Fundación Bantayog ng mga Bayani en una carta abierta dirigida a Bongbong.

“Es hora de ser honestos, Sr Senador. Se lo debe al país que les dejó marchar ilesos en febrero de 1986”, añadió la organización en referencia a la protesta pacífica masiva que consiguió derrocar al dictador y que dio paso a una democracia liderada por Corazón Aquino.