En Marea planea registrar grupo propio y después integrarse en el de Unidos Podemos si la Mesa lo deniega

Los socios de En Marea planean registrar la petición de constituirse como grupo parlamentario propio en el Congreso de los Diputados, tras haber logrado cinco diputados y superar el 15 por ciento en las cuatro circunscripciones electorales por las que se presentó la coalición el pasado 26 de diciembre, y después integrarse en el grupo confederal si la Mesa lo deniega.

Fuentes de las tres formaciones políticas consultadas por Europa Press han explicado que se mantuvieron conversaciones con la presidenta de la Cámara, Ana Pastor, y que mostró su voluntad de facilitar que, una vez que se reúna la Mesa el próximo miércoles día 27 de julio, y dando por hecho que se denegará el grupo parlamentario, se les permita a los cinco diputados reubicarse en el grupo confederal de Unidos Podemos.

Así, y aunque todavía falta por que se reúna la mesa coordinadora de En Marea que acuerde de forma oficial la petición de grupo parlamentario propio, los tres socios han mostrado su voluntad de registrarlo en esta ocasión en la que, a priori, tienen mayores garantías que en diciembre de no acabar en el Grupo Mixto.

En todo caso, Esquerda Unida y Podemos son partidarios de contar con todas las seguridades jurídicas para garantizar que registrar grupo propio no les impide reubicarse en el confederal con la coalición 'hermana', por lo que esperan contar con el compromiso verbal por escrito.

EN DICIEMBRE NO SE LLEGÓ A PEDIR

En la legislatura pasada, En Marea renunció a pedir grupo parlamentario, como también lo hizo así En Comú, debido a la falta de garantías de no acabar en el Mixto, frente a lo que hicieron los integrantes de la confluencia valenciana, que en este caso ya han vuelto a anunciar que este mismo viernes registrarán la petición de grupo propio.

Entonces, se justificó la actuación para evitar la ruptura de los socios, al respecto de lo que el portavoz nacional de Anova, Xosé Manuel Beiras, aseguró, pasado el trámite, que su formación política había cedido ante el riesgo de que cada diputado acabase en un grupo distinto, como en el caso de Compromís.

Si ya entonces se priorizó la unidad a pocos meses de unas elecciones autonómicas y en medio del debate de como concurrir, ahora los socios de En Marea se mantienen en esta misma línea, cuando apenas faltan unos meses para los comicios gallegos, aunque existen voces en Anova que serían partidarias de registrar con o sin garantías la petición de grupo.

La solicitud de constituirse como En Marea en el Congreso permite, además, el recurso ante el Tribunal Constitucional, situación que habían comprometido ya en las elecciones anteriores pero que se inviabilizó al no llegar a formalizar la petición.

Finalmente, y si como se espera el grupo propio es rechazado por la Mesa del Congreso, con mayoría de PP y Ciudadanos, los socios todavía tienen que negociar las condiciones de la integración como grupo confederal, como las intervenciones y el protagonismo de En Marea, que querrá visibilizarse como alternativa para apoyar la candidatura de confluencia en las gallegas de este año.

Por otro lado, la portavoz de En Marea, Alexandra Fernández, será recibida por el Rey el próximo miércoles a las 11,30 horas, en el marco de la ronda de contactos que mantendrá su majestad con las fuerzas políticas para explorar la posibilidad de proponer un candidato para la investidura.