Margallo defiende la diplomacia digital para modernizar el servicio público

El ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, ha defendido hoy la diplomacia digital y el uso de las redes sociales encaminada a modernizar el servicio público y a impulsar su rapidez y efectividad, junto al acercamiento a los ciudadanos.

“Si Twitter, Facebook o Instagram fueran países, hoy se encontrarían entre los más poderosos”, ha subrayado.

García-Margallo ha pronunciado estas palabras en la Escuela Diplomática durante la presentación del libro “La diplomacia española ante el reto digital”, de Consuelo Femenía, vocal asesora para la diplomacia digital del Ministerio de Exteriores, y Juan Luis Manfredi, profesor titular de Periodismo.

Ha señalado que en los últimos atentados terroristas en Europa ha quedado demostrado que las redes sociales son “un medio de comunicación rápido”.

“Haríamos mal en minusvalorar el impacto de las redes sociales”, ha dicho el jefe de la diplomacia española, quien ha apostillado: “La digitalización ha permitido actuar con más eficacia en Nepal, París y Bruselas”, en referencia al terremoto del país del Himalaya y los atentados terroristas en las capitales europeas.

Partidario de adaptarse a los nuevos cambios que impone la digitalización, García-Margallo ha asegurado que la Oficina de Información Diplomática (OID) ha conseguido “dar un giro a la forma de hacer comunicación” gracias a esa digitalización.

Ha asegurado que los embajadores siguen siendo los “agentes exclusivos de la información” que llega y que se procesa en Madrid y por eso se ha mostrado partidario de que las oficinas exteriores “comuniquen más y mejor hacia fuera, actuando activamente como agentes informativos ante terceros estados”.

“Es importante gestionar correctamente ese cambio para mantener la confianza de los ciudadanos en sus instituciones”, ha añadido.

Su preocupación, ha explicado, ha sido en estos años “convencer” a los jefes de misión de iniciar ese cambio y de “trasladar a lo virtual lo que somos en el mundo real”.

Para el titular de Exteriores, “la diplomacia digital ha ganado estos años, tanto en España como en otros países, entidad y protagonismo propio”.

No obstante, ha evitado caer en la “ingenuidad” de presentar las redes sociales “como una panacea” ya que ha dejado claro que conoce la “superficialidad” que tienen a veces y ha añadido que seguirá defendiendo las “cuestiones diplomáticas discretas”.