Margallo estrecha relaciones con Serbia y defiende su integridad territorial

El ministro en funciones español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, realizó hoy una visita a Serbia en la que reafirmó el principio de integridad territorial del país balcánico y señaló que ni Kosovo ni Cataluña son un Estado porque ninguno de los dos está reconocido como tal por la comunidad internacional.

Coincidiendo el viaje con el centenario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre España y Serbia, García-Margallo fue recibido en Belgrado por el presidente del país, Tomislav Nikolic, y por su homólogo serbio, Ivica Dacic, con el objetivo de estrechar las relaciones políticas, económicas y comerciales.

En la agenda de los temas que el jefe de la diplomacia española repasó con las máximas autoridades del país estuvo el proceso soberanista en Cataluña y la situación en Kosovo, la exprovincia serbia que se autoproclamó estado independiente el 17 de febrero de 2008 y que España no reconoce, al igual que otros países de la Unión Europea (UE) como Eslovaquia, Chipre, Rumanía y Grecia.

García-Margallo señaló que “uno no es un Estado por decir que es un Estado sino si los demás reconocen” que se es, una circunstancia que, destacó, no se da ni en Cataluña ni en Kosovo.

El ministro español reafirmó el principio de integridad territorial como principio básico para la paz y la estabilidad con tres excepciones que, explicó, no se dan en el caso de Kosovo.

Por el contrario, Cataluña y Kosovo se diferencian, según el titular en funciones de Exteriores, en que en la exprovincia serbia hubo un contexto bélico que no se produjo en la región española.

La extinta Yugoslavia no formaba parte de la Unión Europea y España sí, señaló García-Margallo, que añadió que además Kosovo está sometido a una triple tutela o protección internacional de la ONU, de la Alianza Atlántica y de la UE, una circunstancia que no se produce tampoco en Cataluña.

“Lo importante para quienes hacen afirmaciones gratuitas es que sepan que uno no es un Estado por decir que es un Estado sino si los demás reconocen que eres un Estado, circunstancia que no se da en ninguno de los dos casos”, reiteró.

El ministro serbio por su parte abogó en la rueda de prensa junto a García-Margallo por “una fuerte y única España”.

En este sentido, Dacic valoró que España ayude a Serbia en la lucha “por no legalizar la independencia unilateralmente proclamada por Kosovo”.

El ministro español agradeció a Tomislav Nikolic y a Ivica Dacic su apoyo en la campaña de España al Consejo de Seguridad de la ONU y ofreció al país balcánico, candidato a entrar en la Unión Europea desde 2012, toda la colaboración en este proceso.

Dacic dio las gracias a García-Margallo por ser España, junto con Chipre, un país que apoya “máximamente” a Serbia en la UE y en su proceso de adhesión al grupo de los 28.

García-Margallo también intercambió impresiones con las autoridades serbias sobre el drama de los refugiados en Europa, especialmente a través de Serbia, país de tránsito, pero no de destino, y coincidieron en que se trata de unos de los mayores desafíos de la Unión de cara a los próximos años.

A nivel económico y comercial, García-Margallo y su homólogo serbio estuvieron de acuerdo en que las relaciones son “extraordinariamente modestas”.

“No están a la altura de nuestras relaciones políticas”, dijo el jefe de la diplomacia española.

Dacic citó las infraestructuras, la agroindustria, la energía, el medio ambiente y las energías renovables como sectores en los que España y su país pueden invertir.

La situación en los Balcanes -“capital para la paz y la estabilidad”, dijo García-Margallo- y la preocupación por la vuelta de combatientes de Daesh (acrónimo árabe del Estado Islámico) a Serbia y el resto de países del entorno estuvieron también en la agenda de las reuniones bilaterales.

Dacic dijo que espera que el rey Felipe VI visite en un futuro el país balcánico y recordó que su padre, Juan Carlos, visitó Yugoslavia hace 31 años.

Por Belén Anca López