María Bayo cree que la cultura es la mejor medicina para combatir la crisis

En momentos como los actuales, de crisis profunda, en los que España, reconoce María Bayo, “está para pocas líricas”, si hay algo necesario y curativo “es la Cultura”, una medicina que, opina la soprano, “nos va a salvar”.

“Es más necesaria que nunca”, insiste María Bayo en una entrevista con Efe, durante una pausa en sus ensayos para el concierto que este domingo ofrecerá en el Teatro Real, donde protagonizará una de sus “noches”.

Un concierto que le permitirá pisar de nuevo un escenario que quiere y en el que se siente querida, y en el que esta navarra de Tudela ha vivido ya antes muchas otras noches gloriosas, con óperas como “Don Giovanni”, “Julio César”, “Manon” o “Pelléas et Mélisande”. “Me siento como en casa. De ahí que la responsabilidad sea, si cabe, mayor. Aquí he vivido cosas estupendas”, recuerda.

La del domingo será una velada con aroma francés, con una primera parte en la que la orquesta titular del Real, la Sinfónica de Madrid, dirigida en este caso por Titus Engel, interpretará obras de Berlioz, Fauré y César Franck.

Cómoda siempre en el repertorio vocal francés, Bayo tiene reservada la segunda para cantar, por vez primera en Madrid, las “Chants d'Auvergne”, una antología de canciones populares que durante años recopiló, armonizó y orquestó el musicólogo y compositor galo Joseph Canteloube.

Canciones que todavía hoy interpretan los habitantes de la región de Auvernia, en el centro del país vecino, en un dialecto mezcla de francés y español, advierte Bayo, que las incorporó a su repertorio hace unos quince años, cuando las descubrió en una gira que realizó por Japón invitada, precisamente, por la orquesta sinfónica de dicho territorio francés.

“Fue un feliz descubrimiento. En España se conocen muy poco, y son maravillosas, con un color orquestal y musical muy, muy especial. Describen a la perfección el paisaje de esa región de montañas y prados”, afirma la soprano.

Bayo vuelve al Real en un momento de “madurez” artística y de “paz interior” por una carrera “sólida” que dura ya un cuarto de siglo. “Me siento muy consolidada y madura, con ganas de seguir buscando roles, personajes, ideas, proyectos,...” adecuados a su voz “y a mi evolución personal y artística”.

De ahí que no acabe de entender lo que ocurre ahora con muchos cantantes jóvenes. “No sé que pasa -reflexiona en voz alta-, pero no duran demasiado”.

Entre esos proyectos en los que trabaja destaca uno “difícil pero ilusionante”: “La voz humana”, la ópera en un acto y para un único personaje con libreto de Jean Cocteau y música de Francis Poulenc, que va a incorporar a su repertorio. “Es muy adecuada para mi voz actual”, comenta.

Con esta ópera María Bayo regresará a Madrid, a los Teatros del Canal, en 2014 y con ella viajará al Liceo barcelonés en 2015.

“Me gustaría cantar obras -y otras rondan ya en su mente- sobre las que a veces es difícil convencer a los teatros. Quiero mostrar al público mi evolución”, dice una artista que, “a veces”, siente que le encasillan. De ahí que quiera dar pasos “hacia adelante” y desprenderse de prejuicios.

Lo de echar la vista atrás “puede ser bueno, pero también muy malo. Hoy en día -argumenta- no tengo tan claro si está bien visto una carrera consolidada. No sé si tenemos cabida los artistas con carrera. Los teatros -continúa- buscan otro tipo de artistas”.

Aunque al principio se muestre reticente a hablar de la realidad de un país, el suyo, que vive una profunda crisis, María Bayo entra en el tema y asegura que le preocupa, y mucho, “la falta de valores”, en todos y cada uno de los aspectos de la vida. “Lo pagaremos muy caro, o quizás lo estemos pagando ya”.

Habla de una crisis “terrible” y de una España que le recuerda a la que ella tuvo que abandonar de joven para hacer realidad sus sueños artísticos. “Me marché porque aquí no había nada que hacer. Luego volví, tras unos años estupendos de una evolución musical fantástica, pero la situación ha cambiado a peor y está obligando a muchos jóvenes, como a mí me ocurrió entonces, a dejar España”.

Una situación que confía “sea un paréntesis” en la historia reciente del país. “Espero -insiste- que no retrocedamos muchos años. Lo veo complicado. Estamos para pocas líricas”.

“Es penoso, tremendo -continúa- toda esa gente en paro, que no puede alimentar a sus hijos. ¿Cómo unos padres que viven ese drama van a gastarse el poco dinero que puedan tener en una entrada para el cine, el teatro o un concierto?”.

Pese a tan negro panorama, María Bayo no es pesimista, pues está convencida de que la Cultura “nos va a salvar. Es lo único a lo que nos podemos agarrar. Es más necesaria que nunca”.