La Marina mexicana intercepta una embarcación con 630 kilos de cocaína

Marines mexicanos interceptaron una embarcación con unos 630 kilogramos de cocaína en las costas del noroccidental estado de Sinaloa y detuvieron a quince tripulantes de distintas nacionalidades, informó la Secretaría de Marina (Semar) este miércoles en un comunicado.

“Las personas detenidas, la embarcación y la presunta carga ilícita aseguradas fueron puestas a disposición de las autoridades competentes para la determinación del peso ministerial”, explicó la Semar.

En la pequeña embarcación, con cuatro motores de alta potencia, viajaban ocho personas de nacionalidad ecuatoriana, cuatro colombianos y tres mexicanos, todos ellos fueron detenidos.

Los hechos tuvieron lugar el pasado lunes en la costa del municipio de Topolobampo cuando un avión de la Marina “avistó navegando a gran velocidad a una embarcación sospechosa” frente a las costas de Sinaloa, un estado muy afectado por el narcotráfico.

En una operación conjunta, unidades aeronavales y personal de infantería de la Marina interceptaron el buque “a fin de interceptar la embarcación e inhibir la presunta acción delincuencial”.

Elementos de infantería realizaron un operativo desde un helicóptero a la embarcación, la cual estaba tratando de evadir la aeronave de la Marina, explicó al Semar.

Acto seguido, el personal de infantería tomó el control de la embarcación, que fue finalmente interceptada por una patrulla de la Armada.

“Estas acciones permitieron localizar aproximadamente 630 kilogramos de presunta cocaína; y lograr la detención de quince personas”, informó la Semar.

En el comunicado, el ministerio sostuvo que todas sus acciones se realizan “en estricto respeto a los derechos humanos” y al protocolo que regula el uso de la fuerza por parte de las Fuerzas Armadas de México.

La Marina, el Ejército y la Policía Federal formarán parte de la Guardia Nacional, un nuevo cuerpo de seguridad pública impulsado por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador para combatir la violencia.

Organizaciones de derechos humanos han criticado este organismo al considerar que perpetúa la “militarización” del país, donde los militares patrullan por las calles persiguiendo el crimen organizado desde la Presidencia de Felipe Calderón (2006-2012).