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Marjaliza financió a Granados chalet en Marbella “para sembrar para recoger”

EFE

Madrid —

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David Marjaliza, admitió que financió al exconsejero madrileño Francisco Granados y al que sería su sucesor en la alcaldía de Valdemoro José Miguel Moreno sendos chalés en Marbella “por agasajarles” y si bien aseguró que en ese momento no estaba “recibiendo favores” fue “una forma de sembrar para recoger”.

En su segundo día de sus trece horas de confesión ante el instructor de la Púnica, Eloy Velasco, a las que ha tenido acceso Efe, el que fuera socio de Granados explica cómo fue la adquisición de esos chalés después de que él y su mujer se interesaran en un salón inmobiliario por una promoción en la Costa del Sol.

Cuando le comentó a Granados su intención de adquirir esa propiedad, relata en su declaración, “Paco y José Luis me dijeron: 'vamos contigo'” y así decidieron comprar un chalé cada uno y pagaron 30.000 euros de señal, “cada uno con su dinero”.

Sin embargo, se trataba de una obra en construcción y finalmente Granados y Moreno “decidieron no comprarla y que yo me la quedara” porque “debieron pensar que se veía mal” que dos cargos políticos tuvieran una casa en Marbella.

Por ello, decidieron anular la venta y Marjaliza se hizo cargo de los préstamos hipotecarios por “ciento y pico mil euros” cada uno y durante unos cinco años les cobró un alquiler de entre 3.000 a 4.000 euros al año, un precio que Marjaliza reconoce que es “un poco bajo”, “algo menor al de mercado”.

“Pagaba más de hipoteca que lo que pagaban ellos de alquiler”, termina reconociendo Marjaliza a preguntas de las fiscales Teresa Gálvez y Carmen García, para admitir finalmente que lo hizo “para agasajarles”.

“¿Por los servicios prestados?”, le pregunta entonces una de las fiscales, momento en el que Marjaliza lo niega diciendo que en ese momento “no estaba recibiendo prácticamente favores”.

Y al insistir la fiscal, añade que eso “fue posterior” y que se trató realmente de “una forma de sembrar para recoger”.

En las grabaciones, también contesta el empresario por el yate Myriam, propiedad de la familia de Javier López Madrid y amarrado en el Club de Mar de Palma.

Marjaliza relata que López Madrid -del que ambos eran amigos- les llevó a Granados y a él un fin de semana al barco y les planteó que quería venderlo. “Le decimos que no la venda, que nos lo quedamos nosotros”, añade.

Finalmente, no se hizo la operación, pero durante varios años los tres compartieron los gastos del barco y su disfrute, expone el cerebro de la Púnica, quien detalla que cada uno pagaba 50.000 euros al año.

Según su testimonio, él hacía la transferencia de la parte correspondiente a Granados y posteriormente éste se lo devolvía en efectivo.

Ante las preguntas de los interrogadores, deja claro que Granados le pagaba “hasta el último céntimo”. “Tuve broncas con él por eso. Una cosa es el negocio y otra el placer”, agrega.

Pero al tercer año, le dijo al exdirigente del PP que ya no podía adelantar su parte, porque no tenía fondos en el banco, y que se hiciera cargo. “Javier se enfadaba mucho, porque no pagaba”, subraya Marjaliza.

El empresario considera “obvio” que Granados le pagaba con dinero negro y da por hecho que no quería aparecer “porque era un hombre público y era mucho dinero”.

Otro de los asuntos sobre los que habla Marjaliza en las grabaciones es sobre las cacerías que pagaban los promotores a cargos públicos.

De acuerdo con su testimonio, en cada caso pagaba una promotora, ya fuera DICO, Ramiro Cid o él. Las suyas y las de Ramiro Cid eran de perdices e iban unas diez o doce personas, de modo que eran más asequibles: unas 700 perdices, a 30 euros la pieza, es decir, unos 21.000 euros.

Pero las de DICO eran más grandes, incluían piezas como venados, y salían a 3.000 ó 4.000 euros por cada uno de los diez, doce o quince puestos que se reservaban.

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