Martinelli es devuelto a la prisión El Renacer, tras hospitalización

El expresidente panameño Ricardo Martinelli regresó hoy a la prisión El Renacer, luego de permanecer desde el pasado lunes en un hospital estatal de la capital por una crisis de hipertensión, que padeció horas después de su extradición a Panamá y enterarse que seguirá detenido.

Martinelli, de 66 años, fue trasladado bajo fuertes medidas de seguridad cerca de las 11:35 hora local (16:35 GMT) de este jueves a El Renacer, una cárcel de mínima seguridad ubicada en las afueras de la capital, a la que ingresó esposado y caminando bajo el resguardo de agentes de seguridad.

El exgobernante afronta ante el Supremo una causa por interceptación ilegal de las comunicaciones a más de un centenar de personas durante su mandato (2009-2014), que implican 4 delitos con penas que suman hasta 21 años de cárcel, de acuerdo a la acusación del fiscal, el magistrado Harry Díaz.

La verja perimetral de la cárcel El Renacer, la misma donde estuvo confinado el exdictador Manuel Antonio Noriega (1934-2017) y donde están algunos de los exfuncionarios de Martinelli procesados por corrupción, fue recubierta por mallas negras a fin de evitar que la prensa logre imágenes del interior.

El lunes pasado Martinelli habló a gritos desde el chalet que ocupaba en la cárcel a los periodistas y denunció la “violación” de sus derechos y que era un “perseguido político” del actual mandatario panameño, Juan Carlos Varela, quien fue su vicepresidente.

Este jueves el traslado de Martinelli a la cárcel no fue transmitido en directo por las cadenas de televisión, ocupadas con el juego inaugural del Mundial de Rusia 2018, a diferencia de todos los actos que han involucrado al mandatario desde la madrugada del lunes pasado, cuando partió en un vuelo privado de Miami (EE.UU.).

Carlos Carrillo, parte de la defensa legal de Martinelli, indicó a la prensa en las afueras de El Renacer que la defensa velará para que Martinelli reciba la atención médica adecuada por “los riegos de su salud, como una cardiopatía, hipertensión y arritmia”, entre otras.

El expresidente regresó a la cárcel luego de que el juez de Garantías de la causa de los pinchazo, Jerónimo Mejía, realizó dos audiencias para escuchar de boca de los médicos sobre su estado de salud.

El Departamento de Estado de Estados Unidos aprobó la extradición de Martinelli bajo la regla de especialidad prevista en un Tratado bilateral en la materia vigente desde 1905, lo que significa que el exmandatario solo será juzgado en su país por el caso de las escuchas, una de las cerca de 10 causas penales que le ha abierto el Supremo.

Martinelli estuvo preso un año en una cárcel federal estadounidense a razón del pedido de extradición, y los querellantes en el caso de las escuchas se quejaban el miércoles de que sus problemas crónicos de salud no fueron entonces impedimento para su reclusión.