Mayoría de brasileños está a favor de prisión tras condena en segunda instancia

La mayoría de los brasileños está a favor de la prisión inmediata de los condenados en segunda instancia, una cuestión que volvió a ser debatida tras la pena impuesta al expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, según una encuesta divulgada hoy.

El 57 % de los entrevistados por el instituto Datafolha dijo estar a favor de la detención de las personas condenadas en segunda instancia y aún cuando es posible apelar en instancias superiores, como el Tribunal Superior de Justicia o la Corte Suprema.

El debate sobre dicha cuestión ganó fuerza después de la condena a 12 años de prisión en segunda instancia contra Lula, encarcelado desde el pasado 7 de abril por corrupción pasiva y lavado de dinero.

Antes de su arresto, la defensa de Lula entró con un recurso ante el Supremo y alegó que un condenado solo puede ingresar a prisión cuando se agoten todos los recursos en las cuatro instancias posibles y no después de confirmada la sentencia en la segunda.

No obstante, entre los magistrados del Supremo pesó una jurisprudencia adoptada en 2016 y la máxima corte le negó un habeas corpus en una ajustada votación por 6 a 5.

Según la encuesta, que entrevistó 4.194 personas en 227 municipios del país entre el 11 y el 13 de abril, el 36 % consideró justo que los condenados sean presos después del análisis de todos los recursos, mientras que el 6 % no supo responder.

Datafolha también indicó que los brasileños ven la corrupción como el principal problema del país (21 %), seguido de la salud (19 %), que el pasado noviembre fue citado en primer lugar.

En ese sentido, el 84 % de los entrevistados consideró que la operación Lava Jato, la mayor investigación contra la corrupción en Brasil, debe de continuar, mientras que el 12 % cree lo contrario.

Asimismo, el optimismo sobre los resultados de la Lava Jato se redujo en los últimos meses. El 37 % de los encuestados consideró que la corrupción disminuirá en Brasil después de la operación, frente al 44 % que se expresó en ese sentido en un sondeo realizado en septiembre del año pasado.

Para el 51 % la corrupción continuará igual pese a la Lava Jato, mientras que el 10 % cree que aumentará.