Medvédev, líder de Rusia Unida, optimista sobre las legislativas pese a los sondeos

El primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, líder del partido del Kremlin, Rusia Unida, se mostró hoy optimista sobre los resultados de su formación en las elecciones legislativas del 18 de septiembre, donde buscará renovar la mayoría.

“La campaña electoral transcurre para Rusia Unida según lo esperado. Esperemos que concluya de manera positiva”, dijo Medvédev en una entrevista con la televisión pública.

Medvédev, cuyo partido cuenta con los más bajos de índices de intención de voto de su historia, según los sondeos, destacó la importancia de las primarias convocadas este año por él mismo para renovar Rusia Unida (RU).

“Nos dirigimos a nuestros electores y les dijimos: elijan a aquellos que les parezcan mejores candidatos. La gente confió en nosotros, acudieron y votaron en las elecciones virtuales. Fue muy valioso”, destacó.

Destacó que las primarias permitieron seleccionar a “los actores políticos más fuertes”, por lo que confía en el apoyo mayoritario de los rusos el 18 de septiembre.

En las primarias de RU, partido comparado por su férreo monopolio del poder con el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), participó casi el 10 por ciento de electorado, porcentaje que los analistas catalogaron de totalmente insuficiente.

A su vez, el jefe de Gobierno destacó que la economía se está recuperando, aunque admitió que “la situación es complicada y, por el momento, inestable”, no en vano Rusia se encuentra en recesión desde 2014 y los ingresos reales cayeron por vez primera en este siglo.

Prometió la indexación de las pensiones el próximo año y el cumplimiento de todos los programas sociales aprobados por el presidente ruso, Vladímir Putin, tras su retorno al Kremlin en mayo de 2012.

“Intentaremos hacer todo lo que sea necesario incluso en unas circunstancias económicas tan desapacibles. No será nada fácil, pero lo intentaremos”, dijo.

Precisamente, la gestión de la crisis es el motivo por el que la popularidad de Medvédev está bajo mínimos y muchos políticos y analistas pronostican que será destituido por Putin si los resultados electorales no son satisfactorios.

Según las encuestas, Rusia Unida cuenta con un respaldo de en torno al 44 por ciento del electorado, por lo que su victoria, según los analistas, dependerá de una baja participación, motivo para el que los comicios fueron adelantados de diciembre a septiembre.

Por el momento, según el Centro Levada, la estrategia ha dado resultado, ya que menos de la mitad de los rusos tienen intención de votar, a lo que contribuye la escasez de carteles electorales en las calles.

A diferencia de otras ocasiones, las elecciones presidenciales no se celebrarán tres meses después de las parlamentarias, sino en 2018, aunque cada vez son más intensos los rumores de que Putin las adelantará a 2017 debido a la crisis económica.