Mendia defiende que el pacto con el PNV no les impedirá ser alternativa y permitirá debatir el “encaje” de Euskadi

Así lo ha señalado Mendia en un desayuno informativo organizado por el Forum Europa, en el que ha sido presentada por el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, quien también ha elogiado el pacto entre el PSE y el PNV. Según ha dicho, “sólo quien se siente fuerte en sus convicciones” puede llegar a acuerdos con el distinto.

De esta manera lo ha reivindicado también después la líder de los socialistas de Euskadi. Según ha explicado, el objetivo del PSE ha sido pensar en todos los vascos y que “nadie tuviera siquiera la tentación de repetir” en Euskadi el “esperpento” en el que, a su juicio, se encuentra Cataluña.

“La tentación de sobreponer la patria a los ciudadanos, la del desafío que no sirve para atender a la gente en el ambulatorio, ni consigue maestros en las escuelas, ni protege al que peor lo pasa”, ha remachado, para después subrayar que los socialistas vascos no querían perderse “en debates estériles”. “Preferíamos Gobiernos que puedan fallar a Estados fallidos”, ha defendido.

Por eso, ha recalcado, el PSE decidió ponerse “en primera fila” y buscar acuerdos, convencido de que “hay que saber utilizar los escaños”. Y por eso pactó con el PNV, pese a “las suspicacias y los recelos” que sabían que se habían “llegado a levantar en otros puntos de España”.

“HACER POLÍTICA SIN COMPLEJOS Y SIN MIEDOS”

Ahora, con el pacto que han alcanzado, el PSE se dispone a “hacer política sin complejos y sin miedos” para que Euskadi tenga “una agenda social neta” y lo haga con todas sus competencias, “con las actuales y con las que siguen pendientes aún, sin renunciar a mejorarlas”.

Y, además de hablar de autogobierno, Mendia ha recordado que en el acuerdo también se dice que hablarán del “derecho a decidir”, con el que no están de acuerdo los socialistas vascos. Pero también “de la solidaridad”, del “encaje” de Euskadi en el conjunto de España y del término nación.

Mendia ha subrayado que este no es su debate, porque prefieren hablar de “ciudadanos y ciudadanas”, pero ha recalcado que la Constitución ya lo hace al hablar de nacionalidades y regiones, una interpretación que atribuye a Manuel Fraga.

Pero, en cualquier caso, ha hecho hincapié en que reconocerse como nación “no es igual que reconocerse como Estado independiente”, sino “reconocer la existencia de una cultura, de una lengua o de sentimientos identitarios distintos”, lo que “no implica reconocer soberanía alguna”.

“De todo esto hablaremos, otra cosa es lo que acordemos”, ha apuntado, para después recalcar que el PSOE siempre había dicho que “sin tiros ni bombas” se podría “hablar de todo”. “Es lo que vamos a hacer”, ha afirmado.

Porque lo que tiene claro, ha abundado, es que no quieren “repetir la experiencia catalana”. “Los vascos la vivimos antes, durante la década de Ibarretxe y salimos escarmentados”, ha apuntado.

Dicho esto, ha animado a quienes tengan dudas sobre el acuerdo a leerse sus 52 páginas y ha remachado que es “política pura”. Eso sí, ha aprovechado para lanzar un mensaje de agradecimiento al PSOE, ya que, según ha dicho, han “sabido entender” lo que ha estado haciendo el PSE.

“Siempre nos han acompañado en el pasado, cuando los socialistas vascos enterrábamos a compañeros porque nos negábamos a renunciar a nuestras ideas, aunque eso nos costara la vida, y saben que, si no renunciamos entonces, no lo haremos ahora”, ha afirmado.