Merkel y Juncker urgen a poner fin al conflicto de Ucrania y avances en TTIP

El presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, y la canciller de Alemania, Angela Merkel, urgieron hoy a poner fin al conflicto entre Rusia y Ucrania y subrayaron la necesidad de avanzar con rapidez en el acuerdo de libre comercio e inversiones que Bruselas negocia con Estados Unidos.

El Ejecutivo comunitario en pleno, encabezado por Juncker, se reunió hoy durante dos horas con Merkel, tras lo cual ambos líderes se esforzaron por eliminar dudas sobre su relación personal y subrayar las conversaciones “siempre amigables” entre ellos.

Juncker recalcó que la jefa del Gobierno alemán y él coinciden “en gran medida” en los asuntos que trataron, y dijo que en la reunión se abordaron cuestiones como su plan de inversiones, la situación en Ucrania, los diferentes acuerdos comerciales que la Unión Europea (UE) negocia con otros países y los próximos pasos para avanzar en la agenda digital.

También salió a relucir en la rueda de prensa posterior la situación de Grecia,

Merkel recalcó que actualmente la eurozona “tiene todas las manos ocupadas” en garantizar una exitosa finalización de la prórroga del actual programa, en tanto que el presidente de la CE pidió “abstenerse” de “especular” sobre un eventual tercer plan de ayuda, al considerar este debate “prematuro”.

Sobre el conflicto ruso-ucraniano, la canciller alemana aseguró que la UE considerará nuevas sanciones a Rusia si viola “fuertemente” los acuerdos de Minsk, pactados para poner fin al “baño de sangre” y las “muertes” en el este de Ucrania mediante un alto el fuego “estable” porque actualmente este es “todavía frágil”.

La canciller recalcó que solo podrá considerarse restablecida plenamente la integridad territorial de Ucrania cuando los agentes fronterizos vuelvan tener acceso a toda la frontera con Rusia.

En la reunión de hoy Merkel y los comisarios hablaron también de cómo reforzar la misión de la OSCE para que pueda producirse la supervisión adecuada, cómo prestar ayuda humanitaria y cómo asistir a Ucrania en su programa de reformas.

Juncker, por su parte, dijo que hay que mantener los canales de comunicación con el Kremlin no solamente abiertos, sino también aprovecharlos para conseguir el objetivo de poner fin a la crisis, si bien reconoció que por ahora “no se dan las condiciones para poder convocar a corto plazo una cumbre UE-Rusia”.

Otro gran tema que abordaron Merkel y los comisarios fueron los acuerdos comerciales con EEUU, Canadá y Singapur, entre otros.

“He subrayado que queremos tener acordado este año el marco político del futuro acuerdo de libre comercio y de inversión con EEUU (TTIP en inglés), es decir las partes esenciales, y apoyamos a la CE” en ese esfuerzo, explicó.

Para Merkel, cumplir el calendario es “adecuado para Europa ante el acelerado ritmo de negociación de EEUU con la región del Pacífico y las perspectivas de creación de empleo y de crecimiento”, pero también es relevante “mantener nuestros estándares”.

Sobre el eventual instrumento de protección del inversor en el TTIP, Merkel abogó por que “haya claridad”.

Los detractores afirman que la protección del inversor que se negocia permitiría a las empresas demandar a los gobiernos cuando haya nuevas leyes que reduzcan sus beneficios.

El presidente de la CE recalcó que Europa “necesita el TTIP”, y subrayó que la institución “no tiene el mandato de vender los valores europeos”, en referencia a los temores expresados por algunos partidos políticos, por asociaciones de consumidores y otros sectores de la sociedad civil.

Sí apeló a un “trato más objetivo” de los hechos frente a los rumores, en relación a las negociaciones del TTIP.

Merkel y Juncker también analizaron la unión económica y monetaria, el crecimiento y la creación de empleo, y la canciller se mostró muy satisfecha con el plan de inversiones del presidente de la CE, pero advirtió de que este ahora debe “encajarse en el entorno adecuado” para que surta efecto y para ello los países deben hacer las reformas necesarias.

En este contexto, preguntada por los dos años adicionales que la CE recomienda conceder a Francia para que rebaje su déficit al 3 % del PIB, la canciller alemana afirmó que, por sus contactos bilaterales con París, “cree ver un proceso muy intensivo de reformas” que quiere apoyar.

“Lo hacemos no entrometiéndonos en las medidas que se deben tomar. Eso lo decide cada país por sí mismo, y con la conciencia común de que solo se crean empleos con economías competitivas”, dijo Merkel, que también señaló que a su juicio “Francia está en el buen camino”.