Miles de húngaros protestan contra la nueva normativa para “regular” a las ONG

Miles de húngaros protestaron hoy en Budapest contra un nuevo proyecto de ley que, según sus críticos, pretende regular y estigmatizar a las ONG que reciben fondos desde el extranjero.

El lema de la convocatoria en la red social Facebook fue “El veto de los héroes”, en alusión a que la manifestación tuvo lugar en la Plaza de los Héroes de la capital húngara.

Varias decenas de miles de personas acudieron a la convocatoria, según medios locales, y proclamaron lemas como “somos cívicos, somos húngaros, somos libres”.

La polémica normativa, presentada al Parlamento por diputados del Gobierno conservador de Viktor Orbán, determinaría, entre otros aspectos, que las ONG que reciben más de 23.000 euros anuales de fuera del país no solo deberán registrarse como “organización apoyadas desde el extranjero”, sino que debe aparecer en todos sus documentos oficiales y materiales públicos.

Si se aprueba, la ley “estigmatizará a las (organizaciones) cívicas” y “podría acallar a los ciudadanos”, denunció la ONG Unión para las Libertades Fundamentales (TASZ) en un comunicado.

Numerosas organizaciones reciben fondos públicos de distinta procedencia, como de los países escandinavos o la Unión Europea (UE), y privados, como de la Open Society del magnate estadounidense George Soros, que promueve la lucha contra la corrupción y los derechos humanos.

Los organizadores, el llamado “grupo Civilización”, formado por particulares y ONG, señalan en la convocatoria que “al imposibilitar el funcionamiento de las organizaciones cívicas y la Universidad Centroeuropea (CEU) el Gobierno ataca la libertad de conocimiento y pensamiento”.

“No dejaremos que nos quiten esa libertad”, afirmaron.

El Parlamento de Budapest aprobó recientemente una ley que podría poner fin al funcionamiento de la CEU, fundada por Soros, que es de origen húngaro.

La Comisión Europea planteó hoy la posibilidad de abrir un expediente a Hungría por su trato a los refugiados o la ley que amenaza la supervivencia de la CEU, unas medidas que han causado “preocupación” por su incompatibilidad con los valores comunes de la UE.

Amnistía Internacional (AI) también denunció recientemente que el Gobierno acusa a las ONG de “intervenir de una manera no transparente” en la política interior del país.

Por su parte el Gobierno húngaro argumenta que la ley solo hará más transparente el funcionamiento de las ONG.

El proyecto de ley fue presentado al Parlamento el pasado 7 de abril y se espera que en las próximas semanas sea debatido.

Orbán considera a las ONG sus “enemigos” políticos, ya que muchas de ellas llevan criticando sus medidas desde que llegó al poder en 2010, sobre todo las normas que limitan la democracia del país centroeuropeo.

Los críticos comparan la normativa con una similar introducida en Rusia y consideran que es un paso más en el objetivo de acallar cualquier tipo de disidencia al ejercicio del poder de Orbán.