Miles de personas piden en Bilbao la libertad para los presos de ETA enfermos

Miles de personas se han manifestado esta tarde en Bilbao para pedir la puesta en libertad de los presos de ETA gravemente enfermos y los que han cumplido 70 años.

En declaraciones a los periodistas poco antes de comenzar la manifestación, el parlamentario vasco de EH Bildu Julen Arzuaga ha dicho que “nuevamente” tienen que “denunciar la política penitenciaria criminal que se aplica a presos políticos vascos”, cuya cara “más cruel e inhumana” afecta a los reclusos enfermos y a los que siguen en prisión con más de 70 años.

La manifestación ha comenzado pasadas las 17.30 horas junto a la plaza del Sagrado Corazón, encabezada por una decena de personas vestidas de negro, con la cara pintada de blanco y con guantes del mismo color, sosteniendo unos barrotes carcelarios cada una de ellas.

La marcha iba precedida de cuatro furgonetas de la Ertzaintza y un coche de la Policía Municipal de Bilbao, mientras otros agentes de éste cuerpo iban cortando el tráfico al paso de la comitiva.

La pancarta de cabeza del acto pedía, en euskera, “respeto” para los “derechos humanos” y la vuelva de los presos enfermos “a casa” y “vivos”.

Otras pancartas reclamaban la libertad específicamente para determinados presos, como “Txus” (Martín) e “Inma” (Berriozabal).

Los manifestantes han coreado consignas también a favor de la vuelta “a casa” de los presos en general y de los enfermos en particular y han pedido “amnistía”.

Además de Arzuaga, al acto han acudido otros dirigentes de la izquierda abertzale, como Joseba Permach, Rebeka Ubera, Karmelo Landa y Niko Moreno, junto a veteranos militantes como Tasio Erkizia y Periko Solabarria.

Arzuaga ha dicho que la situación de los presos supone una “verdadera espada de Damocles que en cualquier momento puede tener un desenlace fatal” y se ha preguntado “si no es precisamente lo que está buscando el Gobierno del PP” con su política penitenciaria.

Ha añadido que, ante esta situación, van a “utilizar todas las herramientas” a su alcance, “ya sea agotando las vías judiciales, con el acompañamiento político e institucional o por medio de la activación social y popular como hoy en Bilbao, para defender y salvaguardar” los derechos de todos los presos y, en especial, de los enfermos y mayores de 70 años.