Militares griegos liberados en Turquía regresaron a Grecia

Los dos militares griegos detenidos en Turquía durante cinco meses y medio regresaron esta madrugada a su país tras ser puestos en libertad el martes por un tribunal de la ciudad de Edirne.

El viceministro de Asuntos Exteriores, Yorgos Katrúgalos, se había desplazado en el avión oficial del primer ministro hasta el aeropuerto de Alexandúpolis, una ciudad situada cerca de la frontera con Turquía, para recoger al teniente Angelos Mitretodis y al suboficial Dimitros Kuklatzis.

Posteriormente, el avión los trasladó a Salónica, donde fueron recibidos por el ministro de Defensa, Panos Kammenos, y donde también les esperaban sus familiares.

Tras darles la bienvenida, Kammenos expresó la esperanza de que Grecia y Turquía puedan abrir una nueva etapa en sus relaciones y “vivir pacíficamente en beneficio de ambos pueblos”, mirando conjuntamente hacia el futuro y siempre en respeto “del derecho internacional y de los tratados internacionales”.

Los dos militares fueron posteriormente trasladados a un hospital militar para someterse a un reconocimiento de rutina y asimismo deberán prestar testimonio ante la policía militar sobre las circunstancias de su detención el pasado 1 de marzo.

Turquía los había detenido tras irrumpir en territorio turco, una circunstancia que los soldados atribuyeron a que se extraviaron en medio de una fuerte nevada mientras patrullaban en la frontera con el país vecino.

Ambos fueron acusados no solo de entrar en zona militar restringida, sino también de espionaje.

Finalmente, un tribunal de Edirne, en la frontera con Grecia, decidió este martes atender la petición de sus abogados y ponerlos en libertad, una solicitud que antes había rechazado en varias ocasiones.

Los magistrados dejaron finalmente caer la acusación de espionaje y mantuvieron solo la de la entrada en una zona militar restringida, lo que no da lugar a mantenerlos retenidos.

Según la prensa griega, los asesores diplomáticos del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, han asegurado que en caso de ser necesario un juicio, se podría celebrar en ausencia.

En el peor de los casos, la condena por entrar en zona militar no excedería los 5 cinco meses y medio que estuvieron encarcelados, por lo que en ningún caso ingresarían nuevamente en prisión.

En Grecia la detención fue interpretada en su momento como una revancha por parte de Ankara por la concesión de asilo a ocho militares turcos que se refugiaron en Grecia durante el fallido golpe militar turco de 2016.