“Interior utiliza todas las herramientas, legales o no, para combatir el soberanismo en Cataluña”
Jordi Sendra es senador de CiU y portavoz de Interior de este grupo en la Cámara Alta. La información desvelada por eldiario.es que apunta a la existencia de una unidad secreta de la Policía con el encargo de rastrear información sensible de políticos independentistas no le coge por sorpresa. El político catalán se muestra indignado al confirmar algo que venían sospechando desde hace tiempo.
¿Hasta qué punto les ha sorprendido saber que el Ministerio del Interior está utilizando a un grupo de 'policía secreta' para controlar los movimientos de CiU y de dirigentes catalanes que apuestan por el independentismo?
Sorprender, la verdad es que no nos ha sorprendido demasiado. Hace mucho tiempo que venimos sospechando que una parte del Ministerio del Interior tiene vida propia que no está dentro de los procedimientos legales. Lo denunciamos hace años. La primera vez, después de que apareciera aquel famoso informe de la UDEF de 2012, que no tenía autor y que vinculaba a Artur Mas con cuentas en Suiza. Después ha aparecido otro, esta vez relacionando a Xavier Trias, en el que se le acusa también de tener grandes cantidades de dinero en Suiza. Cuando se ha demostrado que no era cierto y que no hay nada de eso, nos salen por peteneras. A día de hoy aún estamos esperando una rectificación.
¿Cree que Rajoy tiene conocimiento de estas prácticas?
Pienso que sí. Yo no entendería que el ministro actuara por su cuenta sin el visto bueno y sin la certificación del presidente del Gobierno. Cuando los líderes del PP avanzan noticias y saben más que los ciudadanos, más que los propios representantes parlamentarios y políticos, es que la información es compartida por todos ellos. Es decir, que lo sabe el ministro, lo saben los líderes del PP y, por supuesto, lo sabe el propio presidente.
¿Piensa que hay juego sucio por parte del Gobierno con Cataluña?
Es para pensarlo. El Gobierno y el Ministerio del Interior están utilizando todas las herramientas que tienen a su alcance, sean o no legales, para combatir el soberanismo en Cataluña, y esta información que sale ahora hace que nos ratifiquemos más en nuestras sospechas. No tengo duda de que hay juego sucio. Si hay dos informes contra dirigentes de Convergència que salen del mismo cuerpo policial y ahora aparece lo que ha publicado eldiario.es, quiere decir que hay guerra sucia.
He pedido este lunes a la Unión Europea que se involucre en el proceso catalán, en referencia a esta guerra sucia del Estado, porque queremos que se investigue para garantizar que se cumplen unas mínimas reglas democráticas.
¿Qué respuesta va a dar CiU ante estas informaciones?
La semana que viene plantearemos en el Senado una moción, consecuencia de una interpelación, en la que además de preguntar por los informes de la UDEF, de los que como digo se sigue sin conocer sus autores, hablaremos y preguntaremos al ministro del Interior por este cuerpo secreto que trabaja en las cloacas del Estado.
Nos parece impresentable que todas estas informaciones hayan comenzado a aparecer cuando se anuncia el proceso de consulta para que los ciudadanos puedan votar. Nosotros no hemos dejado de preguntar de dónde salen esos informes pero el ministro no parece tener ningún interés por saberlo y, menos, por decirlo.
¿Van a pedir la dimisión de Fernández Díaz?
Sí. Pediremos en el Parlamento la dimisión del ministro la semana que viene, como ya la ha pedido el conseller de la Presidencia desde Barcelona.
¿Usted tiene la sensación de estar siendo vigilado o controlado?
Sí, me siento vigilado. Tengo esa sensación en base a estas informaciones que están apareciendo. Creo que estamos vigilados, lo que me parece intolerable. Es intolerable que estemos en un Estado de derecho y que alguien, por sus ideas, pueda ser vigilado sin conocimiento de un juez.
¿Están dispuestos a acudir a los tribunales para denunciar estas prácticas?
Nosotros, en principio, utilizaremos todos los mecanismos parlamentarios permitidos, al margen de que aquellos que están siendo difamados presenten las querellas individuales pertinentes, si lo creen oportuno. Pero, como grupo, nuestro deber primero es utilizar todos los mecanismos parlamentarios que estén a nuestro alcance. Lo que me gustaría dejar claro es que todo esto no pasa por casualidad.
