Modi hace su primer cambio Gobierno con calado político y la Defensa en mente

El primer ministro de la India, Narenda Modi, realizó hoy su primer cambio de Gabinete desde que asumió el poder hace cinco meses afinando sus piezas en lo político y con la Defensa en mente, en momentos en que la tensión con Pakistán aumenta y resurgen los temores por la amenaza islamista.

Sin dar a conocer quién ocupará qué cartera, Modi tomó hoy juramento a cuatro nuevos ministros y 17 secretarios de Estado con todas las miradas puestas en el Departamento de Defensa, donde tanto medios como analistas dan por descontado que Manohar Parrikar asumirá una de las responsabilidades claves del Gobierno indio.

El hasta ahora titular de Defensa, Arun Jaitley, aseguró días atrás que éste era para él un “un cargo adicional y temporal”, y Parrikar dimitió ayer como gobernador del estado de Goa para formar parte del gabinete de Modi.

Si bien hoy afirmó en declaraciones a los medios que desconoce la cartera que ocupará, la Administración de Goa se refirió ayer a él como “ministro de Defensa” en un comunicado de prensa.

El nombramiento de Parrikar se suma a los de los otros ministros: Suresh Prabhu, JP Nadda y Birender Singh, quienes tampoco fueron designados para una cartera concreta.

Una fuente del ministerio de Interior indicó a Efe que el anuncio de los departamentos que encabezarán los nuevos ministros se producirá en las próximas horas, aunque no precisó cuándo.

El de seguridad es un sector clave para el gigante asiático debido a su mala relación con el vecino Pakistán, su principal rival en el subcontinente indio y con el que mantiene desde hace años una lucha por la región de Cachemira, dividida entre ambos países.

A principios de octubre se produjo una de las mayores violaciones al alto al fuego acordado en 2003 entre estas naciones, en la que más de 20 civiles murieron a ambos lados de la Línea de Control.

A ello se suman los problemas entre la India y China acerca de su frontera, que se traducen en habituales incursiones del Ejército chino en territorio indio.

Además, el relevo en el departamento de Defensa llega en un momento en el que resurgen los temores a una amenaza terrorista tras del atentado suicida que hace una semana acabó con la vida de 57 personas en un puesto fronterizo de Pakistán.

Modi condenó el ataque y en respuesta fue amenazado por uno de los tres grupos que se atribuyeron su autoría, que aseguró que el atentado fue un “mensaje” para los Gobiernos a ambos lados de la frontera.

Desde que el Bharatiya Janata Party (BJP) llegó al poder en mayo, el departamento de Defensa estuvo en manos de Jaitley, uno de los hombres de confianza de Modi, pero que compaginaba este cargo con su puesto al frente del Ministerio de Finanzas.

La envergadura de estos dos departamentos hacía necesaria la inclusión de nuevas caras en el Ejecutivo indio, en el que muchos ministros lideran más de un departamento, debido a la reticencia de Modi a delegar en personas que no sean de su más absoluta confianza.

La resolución de las diferencias con Pakistán y China tendrán que seguir formando parte de la agenda del nuevo Ministerio de Defensa, que también tendrá que ocuparse, entre otras cosas, de llevar a cabo la planeada renovación del Ejército.

Parrikar está preparado para el reto una vez se confirme oficialmente que la cartera cae en sus manos, pues según dijo hoy mismo en declaraciones que recogen medios locales, es consciente de que la lista de tareas “es larga”.

Los primeros cinco meses del Gobierno de Modi se caracterizaron por una gran actividad internacional y cautela en sus decisiones económicas, a pesar de que en este sector se esperaban medidas sin precedentes.

Los cambios en el Gabinete dejan también una lectura en las relaciones del BJP, el partido de Modi, con su antiguo aliado el Shiv Sena.

Prabu, líder del Shiv Sena, anunció hoy su ingreso en el BJP, dejando a ese partido sin cuota política en el reparto de los ministerios.