Montero exige a Torra condenar la violencia y retirar la resolución de autodeterminación del Parlament

En declaraciones a los medios antes de participar en un acto del PSC junto con la alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), Núria Marín, Montero ha añadido que “al menos hasta la fecha no ha habido ningún tipo de declaración contundente que permita saber que el presidente condena, sin ningún tipo de ambage, los actos violentos” de la última semana, como otro argumento para rechazar iniciar el diálogo con la Generalitat.

Preguntada por el acuerdo del Govern que Torra ha leído en la rueda de prensa tras el Consell Executiu de este mismo martes por la que el presidente y el ejecutivo que dirige “se congratulan de todas las manifestaciones pacíficas que se han producido con motivo de la sentencia y reitera la condena de todos los actos de violencia que se han producido”, ha dicho desconocer esa condena.

La ministra ha explicado que, que ella sepa, el presidente ha dicho que no se ve representado ni él ni el independentismo en los actos violentos a los que hace referencia, y ha clamado: “Faltaría más”, y le ha exigido un paso más: una condena rotunda.

Pese a ello, ha añadido que al margen de la condena de los disturbios de la última semana, si el Govern quiere retomar el diálogo con el Gobierno central, los grupos independentistas que dan apoyo a su Ejecutivo deben retirar la propuesta de resolución que han registrado y que la Mesa del Parlament, con el presidente de la Cámara, Roger Torrent, al frente, ha admitido a trámite pese a la advertencia de los letrados de la cámara de que contravenía las resoluciones del TC.

“A NINGUNA PARTE”

“Hoy hemos conocido que también ahora parece que el señor Torrent, con el aplauso del señor Torra, van a volver a tirar por el mismo camino que nos ha traído a esta sentencia y que nos lleva a ninguna parte”, ha reprochado, y ha insistido en no recorrer esa senda.

Ha recordado que el TC ha apercibido a los miembros de la Mesa y, por lo tanto, “no se entiende que continúen en esa falta de reconocimiento de la realidad en una suerte de huida hacia adelante que no conduce a ningún lado, intentando alentar otra vez las expectativas de los ciudadanos respecto a que es posible conseguir esa supuesta autodeterminación”, que asegura que tanto Gobierno como autoridades judiciales ya han rechazado.