Morales expulsa a la Usaid para “nacionalizar” la dignidad de los bolivianos

El presidente de Bolivia, Evo Morales, expulsó hoy a la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) por supuestas intromisiones y para “nacionalizar” la dignidad de los bolivianos.

Morales informó sobre esta decisión en la plaza Murillo de La Paz, donde están el Palacio de Gobierno y el Parlamento, en un acto por el Día del Trabajo, en el que empleados estatales, obreros y campesinos leales al Gobierno entonaron por primera vez y con las letras en la mano, el himno “La Internacional”.

La decisión de Morales sorprendió este martes a los bolivianos, que esperaban que como cada año, por esta fecha, el gobernante anunciara la nacionalización de una empresa, algo que se ha producido cada 1 de mayo desde que el presidente llegó al poder en 2006.

“Me decía ayer nuestro ministro de la Presidencia (que) periodistas y empresas estaban dando vueltas y vueltas al Palacio preguntando qué se va a nacionalizar hoy día. Hoy día solo vamos a nacionalizar y profundizar nacionalizando la dignidad del pueblo boliviano”, declaró el presidente.

“No faltan algunas instituciones de la Embajada de Estados Unidos para seguir conspirando contra este proceso, el pueblo y en especial el Gobierno nacional y por eso aprovechando el 1 de mayo, quiero informarles que hemos decidido expulsar a Usaid de Bolivia. Se va Usaid de Bolivia”, señaló el mandatario.

La embajada estadounidense en La Paz replicó que será el Departamento de Estado, desde Washington, el que se pronuncie inicialmente sobre la decisión del Gobierno boliviano.

A diferencia de los siete años anteriores, en los que expropió empresas privadas petroleras, eléctricas y mineras, entre otras, el gobernante sorprendió este 1 de mayo al afirmar que hoy solo iba a nacionalizar la “dignidad del pueblo boliviano” ante lo que consideró una “intromisión política” de Estados Unidos.

“Seguramente pensarán todavía que aquí se puede manipular políticamente, económicamente. Eso era en tiempos pasados”, dijo Morales y pidió al canciller David Choquehuanca que informe a la embajada estadounidense sobre su decisión.

La cooperación estadounidense trabaja en Bolivia desde 1964 con programas centrados en las áreas de salud y manejo sostenible de recursos naturales, entre otros.

El principal programa actual de Usaid en Bolivia se enmarca en el área de la salud, con una inversión de 20 millones de dólares en tres años, informaron a Efe fuentes de la Embajada de Estados Unidos.

Cuando Morales llegó al poder en 2006, Usaid destinaba anualmente a Bolivia unos 40 millones de dólares para diversos programas, casi la mitad de ellos para las dos principales zonas bolivianas productoras de hoja de coca, base para fabricar cocaína, que son Los Yungas, en La Paz, y el Chapare, en Cochabamba.

El último país en expulsar de su territorio a la cooperación de los Estados Unidos fue Rusia, en septiembre del año pasado.

Morales lleva años amenazando con expulsar a esa institución, como ya lo hizo en 2008 con la agencia antidrogas estadounidense (DEA) y el entonces embajador de Washington en La Paz, Philip Goldberg, a quien acusó de conspirar contra su Gobierno.

Desde entonces no existe una relación entre ambos países a nivel de embajadores, si bien en los últimos meses La Paz y Washington habían dialogado para reponerlos, hasta el momento sin éxito.

En 2009 también fue expulsado de Bolivia el Programa de Fortalecimiento de la Democracia de la Usaid bajo la acusación de financiar a organizaciones no gubernamentales (ONG) que conspiraban contra el Gobierno de Morales.

Este argumento ha sido recurrente en los últimos años, sobre todo cuando surgían conflictos con indígenas opuestos a proyectos gubernamentales en sus territorios.

El Gobierno boliviano ha dicho varias veces que estas ONG supuestamente financiadas por Usaid son “espías” de Washington y las ha acusado de intentar frenar proyectos viales y de explotación de recursos naturales en Bolivia, usando para ese fin a los pueblos indígenas, algo que Estados Unidos siempre ha negado.

Morales reiteró hoy que Usaid es un “instrumento que todavía tiene una mentalidad de dominación, de sometimiento” y le acusó de desarrollar programas “con fines políticos y no con fines sociales”.

El mandatario volvió a condenar las supuestas declaraciones que hizo hace unas semanas el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, en las que se refirió a Latinoamérica como el “patio trasero” de Washington.

“Queremos relaciones de tú a tú, seremos un pequeño país, pero igual merecemos respeto”, añadió Morales.