Moreno confía en el voto oculto por la represión de los “caudillos” del PSOE

El candidato del PP a presidir la Junta, Juanma Moreno, ha mostrado hoy su confianza en el “voto oculto” de zonas del interior de Andalucía, ya que considera que hay muchos votantes de su partido que no se atreven a decirlo ante la represión de “verdaderos caudillos” del PSOE que “impiden esa pluralidad”.

Moreno, que ha participado en un acto público en Huelva, ha dicho que es “una obviedad” y “una realidad de Andalucía en el interior” que en muchos pueblos se reprime a los simpatizantes del PP y ha recordado que se han llegado a quemar coches de candidatos.

“Hay algunos alcaldes socialistas que ejercen a veces de verdaderos caudillos e impiden esa pluralidad”, ha agregado Moreno, quien ha lamentado que “no es fácil” en el interior de algunas provincias decir “clara, directa y abiertamente” que votan al PP por sus “consecuencias de empleo, ayudas, personales y familiares”.

Como ejemplo de esa actitud ha puesto al presidente de la Diputación de Huelva y secretario general del PSOE en la provincia, Ignacio Caraballo, que está “investigado e imputado por comprar votos en una moción de censura”, en referencia al Ayuntamiento de Aljaraque.

El dirigente del PP-A confía en que el 2 de diciembre aflore ese voto oculto, ya que “pasó en las generales”, donde las encuestas reflejaban que perdían y en algunas provincias como Huelva se derrumbaban, pero después aventajaron al PSOE en tres diputados.

Respecto a la precampaña y campaña electoral, Moreno ha criticado que la candidata socialista, Susana Díaz, “lleva 25 días sin hacer prácticamente ni una propuesta” y sólo habla de que es “feliz”, por lo que le ha reclamado que proponga y deje de “esconderse”.

Además, ha lamentado que “parece que se avergüenza de sus propias siglas”, en referencia a que “empequeñece” el logo del PSOE en sus carteles electorales. “Ni ella misma se siente orgullosa de la formación política en la que milita”, ha añadido Moreno.

Ha recordado que Díaz quiso ser secretaria general del PSOE “y sus propios compañeros no la quisieron”, por lo que ha puesto en duda si es “por rechazo a esa actitud o por complejo”.

Ha considerado que en el PSOE deben estar “muy desesperados” para que Díaz le pida a su “íntimo enemigo” Pedro Sánchez “que le eche un cable”, en relación al plan aprobado por el Consejo de Ministros para el Campo de Gibraltar, que el popular ha vuelto a desacreditar.