Moscú exige a Turquía detención de presunto asesino del piloto del Su-24 ruso

Rusia exigió hoy a Turquía la detención del hombre que confesó haber asesinado al piloto del bombardero ruso Su-24 cuando descendía en paracaídas tras ser derribado hace más de un mes por un caza turco en la frontera siria.

“Exigimos a las autoridades turcas que tomen medidas urgentes para el apresamiento de Alparslan Celik y sus cómplices”, declaró María Zajárova, portavoz de la Cancillería rusa, a medios locales.

Moscú exige a Ankara que “abra una causa penal por el asesinato del piloto ruso (Oleg Peshkov) y por la participación en combates junto a grupos armados ilegales en el territorio de un país extranjero”, en alusión a Siria.

Según la prensa turca, Celik reconoció que había tiroteado al piloto ruso, pese a que este descendía en paracaídas y no se podía defender, porque poco antes había bombardeado las posiciones de las milicias turcomanas que luchan contra el régimen en Siria.

La embajada rusa en Turquía ha acusado públicamente a Celik del asesinato del militar ruso, que se había catapultado para salvar la vida, incidente que Moscú considera una burda violación del derecho internacional y de las convenciones humanitarias en tiempos de guerra.

El presidente ruso, Vladímir Putin, quien condecoró al piloto abatido de manera póstuma como Héroe de Rusia, aseguró que su colega turco, Recep Tayyip Erdogán, nunca le informó sobre la presencia en Siria de una minoría turcomana, algo que este último niega.

Además del procesamiento de los asesinos del piloto, Rusia exige a Turquía tanto una disculpa formal como una compensación económica por la pérdida del avión.

En su conferencia de prensa anual hace dos semanas, Putin insistió en que el derribo del Su-24 fue una “puñalada en la espalda”.

“¿Para qué lo hicieron? No lo entiendo. ¿Acaso pensaban que íbamos a salir huyendo? Por supuesto que no. Rusia no es de esos. Si antes la aviación turca volaba y violaba permanentemente el espacio aéreo de Siria, que vuelen ahora” que Rusia ha desplegado baterías antiaéreas S-400, declaró.

El jefe del Kremlin aseguró que es “prácticamente imposible” llegar a un acuerdo con Erdogan, al que acusó de dar la espalda a Ataturk (Mustafa Kemal, el fundador del actual Estado laico turco), al dar rienda suelta a los islamistas en Turquía.

Como represalia, Putin ordenó adoptar sanciones económicas contra Turquía, como la suspensión de vuelos chárter, la imposición de visados, la congelación de acuerdos comerciales y el embargo a verduras y frutas.

Además, acusó a Turquía de derribar su avión para proteger las vías de suministro del petróleo que el grupo terrorista Estado Islámico (EI) extrae en los territorios bajo su control en Siria e Irak, lo que ha sido negado rotundamente por Erdogán.