Muere un joven bareiní encarcelado y que fue torturado, según familiares

Un joven bareiní detenido hace un mes por supuestamente formar parte de una célula terrorista apoyada por Irán y relacionado con el asesinato de una mujer murió hoy, según las autoridades por causas naturales, lo que niegan activistas y familiares, que sostienen que fue torturado.

El Ejecutivo bareiní señaló, en un comunicado, que Hasán Yasim Hasán al Haykey murió por causas naturales después de ser trasladado al hospital desde la cárcel, sin ofrecer más detalles.

Sin embargo, varios activistas y miembros de su familia negaron la versión de las autoridades y dijeron a Efe que fue torturado desde su llegada a prisión, el pasado 4 de julio.

Asimismo, agregaron que el detenido no sufría ninguna enfermedad y que, durante su primera visita a la cárcel, Al Haykey les reveló que había sido torturado por las fuerzas de seguridad durante 20 días para presionarle con el objetivo de obtener una confesión.

Según ellos, al detenido no le fue permitida la presencia de un abogado durante la investigación ni durante sus encuentros con el fiscal general.

Al Haykey era uno de los tres sospechosos de estar detrás de un ataque con una bomba en una carretera, que provocó la muerte de una mujer bareiní el pasado 30 de junio.

Según el acta policial, Al Haykey fue entrenado por la Guardia Revolucionaria iraní para la fabricación de bombas.

El Ministerio de Exteriores de Irán negó las acusaciones de la Policía bareiní, que calificó de “repetidas mentiras sin ninguna base” e instó a Manama a encontrar soluciones reales a sus problemas internos en vez de tratar de culpar a otros.

Este caso provocó mucha controversia en Baréin, ya que la muerte de la mujer sucedió durante el desmantelamiento policial de una manifestación opositora chií.

Fakriah Muslim, de 42 años, falleció tras el estallido de una bomba al paso de su vehículo.

Activistas opositores y varios miembros de la familia señalaron que Muslim fue víctima de un incidente provocado por las autoridades bareiníes.

Los grupos de la oposición moderada y de derechos humanos han solicitado una investigación independiente al respecto.

Desde 2011, al menos cinco detenidos relacionados con casos políticos han perdido la vida en custodia policial, según las autoridades por causas naturales, aunque las familias han asegurado ver señales de tortura en los cadáveres.

Los chiíes -que representan la mayoría de la población en Baréin, gobernado por una monarquía suní- han protagonizado protestas desde 2011 para pedir reformas políticas, las cuales han sido reprimidas por la fuerza.

Las autoridades han encarcelado a muchos opositores chiíes, entre ellos Ali Salman -el secretario general del partido Al Wefaq-, y retirado la nacionalidad a decenas, lo que ha sido denunciado por organizaciones de derechos humanos locales e internacionales. ¡