Mujica: “Espero que Alemania mantenga su banderola abierta al sur”

El expresidente uruguayo José Mujica visita hoy Berlín dispuesto a recordar los lazos de su país con Alemania desde su posición de abanderado de una izquierda realista que ve en la primera potencia europea un contrapeso al ímpetu de China, presencia creciente en Latinoamérica.

“Espero que Alemania en alguna medida mantenga una especie de banderola abierta hacia el sur”, indicó Mujica, en declaraciones a Efe, acerca de las relaciones de la primera economía europea no solo con su país, sino con toda América Latina.

Para el exmandatario, la fortaleza económica alemana presenta una alternativa como contrapeso al gigante asiático chino; “estamos en un mundo donde cada vez dependemos más de China”, añadió.

“Nosotros tenemos que luchar por tener alguna variable y esta variable puede ser Alemania”, sostuvo tras considerar que otros países “netamente agrícolas”, como Francia o Polonia, “difícilmente puedan acordar alguna relación estratégica con la economía de aquella región”, en referencia a Latinoamérica.

La visita de Mujica a Berlín, ahora como expresidente, sigue a la realizada en 2011, donde se reunió con la canciller, Angela Merkel, y fue además el invitado de honor del Día de Latinoamérica, foro de inversores y empresarios alemanes en Hamburgo.

Entonces aprovechó la viaje para hablar ante la Fundación Friedrich Ebert, afín al cogubernamental Partido Socialdemócrata alemán (SPD) y organización ante la que intervendrá hoy para analizar los desequilibrios políticos y económicos en América Latina.

A esa conferencia seguirá un acto en el Instituto Ibero Americano de Berlín, centrado justamente en los 160 años de relación bilateral entre Uruguay y Alemania.

Su viaje precede al que realizará a Uruguay el presidente alemán, Joachim Gauck, del 14 al 16 de julio, en una gira por Latinoamérica que se iniciará en Chile y cuyo eje será la recuperación de la memoria histórica y la superación de las dictaduras.

Gauck, pastor protestante en tiempos de la Alemania comunista y políticamente independiente, visitará en Santiago de Chile el Museo de la Memoria, dedicado a las víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet.

Su visita se enmarca en la decisión del Gobierno alemán de abrir las actas de Exteriores sobre la Colonia Dignidad, el enclave que dirigió en territorio chileno el exnazi Paul Schäfer y que durante la dictadura fue utilizado como centro de detención y torturas.

“La Alemania democrática tiene muy grabado su periplo amargo de la Segunda Guerra Mundial y el costo que tuvo para su propia existencia lo que aconteció después”, comentó el expresidente uruguayo, acerca del peso de la historia en la gran potencia europea.

En el contexto internacional presente, y pese a su gran peso económico, Alemania es un país que “ha mantenido siempre una actitud abierta y respetuosa, de no intromisión. Diría que a veces parece que es lo más maduro de toda Europa”, dijo.