Nerea Belmonte, exGuanyar Alacant, renunciará al acta cuando se “restituya” su “honor y dignidad”

Nerea Belmonte espera que se le “restituya” su honor y su dignidad como paso previo a dejar el acta de concejal en el Ayuntamiento de Alicante. Lo ha puntualizado en un receso del pleno ordinario que se ha celebrado este jueves.

Además, ha pedido un proceso “garantista” que analice su situación porque “no se ha hecho nada ilegal, absolutamente nada”. Así, ha insistido en que una vez todo eso se produzca, entonces “hablaremos” sobre su acta.

En ese sentido, ha lamentado que desde su anterior grupo se haya actuado de una determinada manera y ha recalcado que Guanyar “tiene un procedimiento que no se puede saltar”. Ha indicado que ha impugnado la votación de la Asamblea del colectivo que la expulsó porque, según ha denunciado, no se permitió votar “a más de la mitad de los asistentes” y porque se reconoció que “el censo tenía errores pero aún así era el único que había y se iba a utilizar”.

Ha opinado que se está actuando “a golpe de titular” y ha vuelto a comentar que “solo una persona” le ha pedido acceso a la información sobre los contratos menores que dio a dos compareños de Podemos.

Con todo, ha considerado que se ha dado una “clara maniobra» para expulsar a la única representante de Podemos en el consistorio y ha alertado de que con su proceso se desvía la atención para ”no hablar de los temas importantes“, ha preguntado: ”¿por qué seguimos dando millones de euros a Ortiz?, de eso no se habla“.

Sin embargo, “sí se habla” de los contratos que concedió a dos compañeros de Podemos y que son “legales, están bien hechos y a través de un proceso competitivo”. Por ello, ha entendido que no se tiene que ir “a ningún sitio” y ha defendido una gestión que, según ha dicho, ha ahorrado dinero “a la ciudadanía”.

Montiel, sin autoridad

Respecto a la petición que le hizo el secretario general de Podemos en el País Valencià, Antonio Montiel, para que devolviera el acta, Belmonte le ha negado esa autoridad ya que ha recordado que todo debe pasar por la Comisión de Garantías y eso proceso no existe.

“Montiel no puede reclamarme que deje el acta, porque tenemos un proceso garantista que si se considera que he cometido alguna falta ética tiene que pasar por la Comisión de Garantías de Podemos y no ha pasado. No se me ha remitido un escrito desde la Comisión y ni siquiera se ha iniciado proceso alguno contra mi”, ha sentenciado.

Asimismo, a Miguel Ángel Pavón –líder de Guanyar--, que la acusó de transfuguismo, Belmonte le ha matizado que no es una tránsfuga porque no ha abandonado el grupo sino que ha sido expulsada.

Enfrentamiento con Echávarri

Este jueves Nerea Belmonte ha estrenado su nuevo asiento como edil no adscrita del pleno en la bancada de la oposición entre el último edil de Ciudadanos y el último del PP.

Ha mantenido, no obstante, la disciplina de voto con sus excompañeros de Guanyar que solo ha roto para abstenerse, junto a Compromís, cuando se ha pedido la renovación de la declaración de la Volvo Oceans Race como evento de interés público, de modo que las grandes empresas patrocinadoras se podrán aplicar exenciones fiscales.

A ese respecto, ha subrayado que todas sus actuaciones serán “acordes al pacto de Gobierno y al programa electoral con el que me presenté. Eso sí, cuando haya algo que no esté recogido entonces votaré conforme a mi conciencia”.

Su paso a no adscritos ha pasado desapercibido hasta que en el debate sobre la declaración de Alicante como Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT) ha utilizado el único minuto que le concede el pleno para argumentar que su voto sería en contra porque iba contra el punto 10 del pacto de Gobierno y porque no se garantizaban supuestos nuevos empleos.

Además, ha recordado a Echávarri que dijo en campaña que si era alcalde no permitiría a El Corte Inglés abrir los festivos.

A ello, Echávarri le ha contestado: “hablando de coherencia le recuerdo unas palabras: 'si Guanyar y Podemos me piden el acta me iré'. Y ahí está. Ahí está. Lecciones de coherencia las justas cuando está agarrada con las uñas garrapateando en su silla como concejal del Ayuntamiento”.