La juez Núñez Bolaños confirma la división en causas separadas del caso ERE

La juez María Núñez Bolaños, encargada de la investigación de la macrocausa de los ERE, ha desestimado los recursos de los exdirectores generales de Trabajo de la Junta, Francisco Javier Guerrero y Juan Márquez, y ha confirmado en sendos autos la división en causas separadas del caso.

La juez titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla ha ha vuelto a señalar que para la investigación y el enjuiciamiento de las personas penalmente responsables en el caso de los ERE es esencial que se resuelva previamente sobre la legalidad o ilegalidad del procedimiento utilizado por la Junta para conceder ayudas.

En los escritos, a los que ha tenido acceso Efe, la magistrada considera necesario resolver también el pronunciamiento sobre las investigadas “sobrecomisiones”, dado que “si no se observa ese orden podrían ocasionarse sentencias judiciales contradictorias tras juzgar cada una de las piezas”.

La juez expone este criterio en un auto en el que desestima el recurso de Guerrero, quien se muestra en contra de la decisión de la juez de dividir en piezas la macrocausa de los ERE, adoptada el pasado julio.

Posteriormente, en un auto del pasado 10 de noviembre, Núñez Bolaños realizó un nuevo diseño del caso que deja como pieza matriz la causa originaria de los expedientes de 2011, de ayudas sociolaborales y directas, y desgaja de ella otras seis piezas a las que da una tramitación preferente con el fin de que puedan ser enjuiciadas en el menor tiempo posible.

En los dos autos actuales, de fecha 27 de enero y ante los que se puede presentar recurso, la juez explica que es posible el enjuiciamiento por separado de las ayudas concedidas sin que pueda apreciarse división de la continencia.

“Cada ayuda puede ser instruida y enjuiciada de forma separada sin causar indefensión y permitiendo un estudio más detallado y pormenorizado de cada una de las ayudas, de los elementos objetivos y subjetivos en los sujetos activos, tanto concedentes como perceptores”, sostiene la instructora.

Núñez Bolaños indica que “es una cuestión esencial, para determinar el diseño del resto de las piezas y para su enjuiciamiento, que se resuelva previamente sobre la legalidad o ilegalidad del procedimiento utilizado”.

Además la magistrada apuesta por resolver “sobre si las comisiones pactadas eran elevadas o, en su caso, ajustadas a normas del mercado y, si eran sobre comisiones pactadas, si ello pudo suponer un menoscabo del erario público al ser la cuantificación de la prima el instrumento mediante el cual la mayoría de los agentes que intervienen en el proceso se garantiza una participación ilícita en el reparto de los fondos de la Junta de Andalucía”.

La juez describe “la envergadura y complejidad de la causa” que hace “imposible un diseño apriorístico de todas y cada una de las piezas, teniendo además en cuenta que algunas de las ayudas directas a empresas o ayudas sociolaborales están aún en fase de investigación policial y ni tan siquiera se hallan en fase judicial más de 150 ayudas.

Por ello “para determinar el diseño del resto de las piezas es una cuestión esencial que se resuelva previamente sobre la legalidad o ilegalidad del procedimiento utilizado”, asegura la magistrada.

Para evitar más dilaciones y perjuicios a los investigados, lo que hay que hacer -se puntualiza en el auto- “es poner todos los medios personales y materiales necesarios para que pueda haber un enjuiciamiento rápido”.

Núñez Bolaños desestima asimismo el recurso presentado por el también exdirector general de Trabajo de la Junta de Andalucía, Juan Márquez, también contrario a la división de la causa de los ERE.

Más que tratarse de un delito continuado que debe ser enjuiciado en un único proceso, la juez explica que “la diversidad de conductas investigadas y el volumen de las mismas abarcando un número aproximado de 200 ayudas, hace difícil realizar una conclusión sobre la existencia del delito continuado sin un previo análisis pormenorizado de todas y cada una de las ayudas, sobre todo en fase de instrucción”.