La OLP acusa a Israel de intensificar la colonización con la “luz verde” de Trump

La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) acusó hoy a Israel de intensificar su expansión colonial sobre el territorio ocupado de Jerusalén Este con la “luz verde” del presidente estadounidense, Donald Trump, un año después de su reconocimiento de la Ciudad Santa como capital israelí.

Esta declaración, el traslado de la Embajada estadounidense a Jerusalén el pasado mayo y “la ausencia de rendición de cuentas” de la comunidad internacional han dado vía libre a Israel “para consolidar aún más su régimen de asentamiento colonial en Palestina” y en la Ciudad Santa, declaró la OLP en un comunicado.

“Vemos una realidad física basada en unificar Jerusalén bajo control israelí”, declaró Nabil Shaath, asesor del presidente palestino, Mahmud Abás, y miembro del comité central de la OLP, en el barrio palestino de Beit Hanina, ante las obras de una carretera urbanizada por Israel que, según la OLP, “servirá para conectar las colonias israelíes y dividir más la zonas palestinas”.

Para Shaath, Israel “empuja a los palestinos a un lado” con la demolición de sus viviendas, y convierte sus barrios, rodeados por colonias o infraestructuras israelíes, en “enclaves”.

Además, para el representante palestino, esta situación es cada vez más patente debido a “la falta de crítica de Estados Unidos ante cualquier proyecto de asentamiento”.

Con los gobiernos estadounidenses anteriores -destaca Shaath - “el Departamento de Estado criticaba cualquier plan de asentamiento colonial al considerarlo ilegal y contrario a la legislación internacional”, una posición que dice que ha cambiado radicalmente desde la llegada de Trump a la Casa Blanca.

Tras su declaración sobre Jerusalén y el traslado de la máxima legación estadounidense, los palestinos rechazan a Estados Unidos como único mediador ante un proceso de negociaciones de paz con Israel, suspendido desde 2014.

Este reconocimiento supuso un duro golpe para los palestinos, que reivindican la zona oriental de Jerusalén, ocupada por Israel desde la Guerra de los Seis Días de 1967, como su capital.

Por su parte, el pasado 6 de diciembre, justo un año después del reconocimiento de la Ciudad Santa como capital israelí, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, agradeció esta decisión a EE.UU. y la valoró “como un movimiento valiente y verdadero”.

Desde hace meses se espera la presentación del plan de paz estadounidense, prometido por Trump desde su llegada al poder, del que aún no se conocen detalles, y que podría darse a conocer a principios de 2019, según aseguró hace poco el embajador israelí ante la ONU, Danny Danon.