La ONU se opone a administrar el aeropuerto de Saná como le pide la coalición

La ONU se mostró hoy opuesta a administrar el aeropuerto de Saná, como le ha pedido la coalición árabe que interviene en el Yemen, y defendió que corresponde a las partes del conflicto asegurar que los vuelos puedan operar para beneficio de la población.

El portavoz de la organización, Stephane Dujarric, preguntado por los periodistas, aseguró que Naciones Unidas no está al corriente de una solicitud formal, pero sí ha visto las informaciones sobre la petición de la coalición.

Dujarric evitó rechazar explícitamente la idea, pero dejó claro que la ONU cree que no le corresponde asumir ese papel.

“Lo que está claro para nosotros es que las partes del conflicto tienen la responsabilidad de proteger a los civiles y darles acceso a asistencia humanitaria, incluyendo a través del uso del espacio aéreo y el aeropuerto”, dijo el portavoz.

El aeropuerto de Saná, en territorio controlado por los rebeldes hutíes, lleva un año bloqueado por la alianza que lidera Arabia Saudí para combatir a esas fuerzas.

En los últimos días, el enviado especial de Naciones Unidas para el Yemen, Ismail Uld Sheij Ahmed, ha instado a la coalición a que permita el uso del aeropuerto para aliviar el sufrimiento de la población.

La coalición árabe controla el espacio aéreo yemení desde que intervino militarmente en marzo de 2015 para apoyar al presidente reconocido internacionalmente, Abdo Rabu Mansur Hadi, que lucha contra los rebeldes hutíes, que dominan Saná y la mayoría de las regiones septentrionales y occidentales del país.

Dujarric dijo que la ONU está en contacto con el Gobierno yemení y con la coalición para tratar de que abran el espacio aéreo para el aeropuerto de la capital, “especialmente para vuelos humanitarios”.

“Mientras tanto, animamos al Gobierno del Yemen y a la coalición a que, al menos, permitir a personas con enfermedades curables recibir en el extranjero el tratamiento que no pueden lograr en el Yemen”, dijo el portavoz.

Dujarric dijo que la ONU va a continuar el diálogo con las partes, pero recalcó que la “responsabilidad principal por la apertura del aeropuerto” les corresponde a ellas.

Como consecuencia del conflicto, el Yemen vive la peor crisis humanitaria del mundo, con millones de personas en riesgo de hambruna y con un importante brote de cólera en gran parte del país.