La ONU denuncia que los cortes de electricidad agudizan la grave crisis humanitaria en Gaza

Los recortes continuos de electricidad en la Franja de Gaza están agravando la crisis humanitaria que viven sus dos millones de habitantes, que solo disponen de este servicio seis horas consecutivas al día como máximo, advirtió hoy la ONU.

La aplicación, por parte del Gobierno israelí, de la decisión del presidente palestino, Mahmud Abás, de rebajar en un 40 % el pago de la luz “está provocando un deterioro sin precedentes” en Gaza, denunciaron un grupo de expertos en Derechos Humanos de Naciones Unidas.

La disputa entre la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y el movimiento islamista Hamás, que controla Gaza desde 2007, por el pago del gasto de combustible está detrás del problema de los recortes, lo que ha provocado que la planta que ofrece el 30 % de la electricidad a Gaza no esté operativa desde abril, explican los expertos, en un comunicado.

La toma de control de la Gaza por parte de los islamistas provocó la división política y territorial palestina, ya que éstos expulsaron de Gaza a las fuerzas leales al presidente palestino y a su partido, el nacionalista Al Fatah, unos hechos que coincidieron con el inicio del bloqueo israelí.

Según informes a los que han tenido acceso los expertos, los hospitales del pequeño territorio están en condiciones precarias, con la mayoría de los quirófanos cerrados, escasez de agua potable y las aguas residuales que se están vertiendo en el Mediterráneo a un ritmo de 100 millones de litros diarios, con graves consecuencias medioambientales.

Los expertos apuntaron que la irrigación de los cultivos es muy limitada, “algo que empeorará aún más la inseguridad alimentaria existente entre la población gazatí”.

Además, las familias se ven obligadas a conservar comida sin refrigeración, una “receta perfecta para el desastre” si se combina con el “extremo deterioro” de los servicios sanitarios básicos, apuntaron los expertos de la ONU.

El combustible importado desde Egipto recientemente “alivió un poco” la situación en Gaza, pero esta “no es una solución permanente” para una población debilitada que ha sufrido años de penurias, pobreza y conflicto, agregaron.

La crisis eléctrica “representa un fracaso para todas las partes implicadas -Israel, la Autoridad Palestina y Hamas- que deben defender los derechos fundamentales de los ciudadanos gazatíes, incluyendo el derecho inalienable a la vida”, denunciaron en la declaración conjunta.

El Estado hebreo, que ejerce un control de la entrada y salida de bienes y personas de la Franja de Gaza, “es el principal responsable del deterioro de la situación y debería cumplir sus compromisos establecidos por el derecho internacional”.

“Urgimos a todos aquellos involucrados a resolver sus diferencias para evitar que los residentes de Gaza sufran más por un conflicto entre élites”, señalaron

“La situación es insostenible”, aseveraron los relatores de la ONU sobre los Territorios Palestinos Ocupados, Michael Lynk; sobre el derecho a la salud, Dainius Pûras; sobre la vivienda, Leilani Farha; sobre el derecho a la alimentación, Hilal Elver; sobre la pobreza extrema, Philip Alston; sobre el acceso a agua potable e higiene, Léo Heller, y sobre el derecho al desarrollo, Saad Alfarargi.