La ONU alerta del empeoramiento de la situación en Níger por ataques de Boko Haram

La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) alertó hoy del empeoramiento de la situación humanitaria y de la inseguridad en la región de Diffa, al sudeste de Níger, por los continuos ataques del grupo yihadista Boko Haram.

Según las últimas cifras aportadas por el gobierno y que datan de mediados de este mes, la región de Diffa acoge a más de 241.000 refugiados nigerianos, a desplazados internos y a retornados nigerinos que vivían en Nigeria.

Este desplazamiento de personas tiene su origen en los ataques perpetrados por los terroristas de la organización Boko Haram, que han aumentado en esa región en los últimos meses, incluyendo ataques de pueblos y en áreas donde se alojan refugiados.

Los campamentos improvisados en los que se alojan las víctimas de esta violencia se agolpan a lo largo de una de las principales carreteras de Níger, cerca de la frontera con Nigeria.

Se trata de una zona acostumbrada al tránsito y al comercio, pero que tras el incremento de los ataques ha visto menguada su actividad económica, con varios mercados han cerrado en las últimas semanas y un toque de queda en vigor desde las 7 de la tarde hasta las 5 de la mañana.

El ACNUR denunció que el descenso de la actividad económica en la zona unido a la dureza de las condiciones climáticas de los meses de verano -con temperaturas que han llegado a los 48 grados centígrados- han hecho escasear los alimentos e impiden que la población local ayude a los desplazados a cubrir sus necesidades.

“Los granjeros, agricultores y comerciantes han perdido sus principales fuentes de ingresos por culpa de los desplazamientos y de la inseguridad en la región”, dijo el portavoz del ACNUR en Ginebra, Adrian Edwards.

Advirtió de que “las agencias de ayuda están pasando apuros para ayudar a los afectados”, ya que “de los 112 millones de dólares que se necesitan para este fin, sólo se han recibido 20”.

La violencia de Boko Haram en la zona del Lago Chad ha causado el desplazamiento forzado de 2,7 millones de personas, de los cuales 2,1 millones son desplazados internos en Nigeria.

Además de los 241.000 refugiados en Níger, hay otros 270.200 en Camerún y más de 7.300 en Chad.