La ONU censura la inactividad de la comunidad internacional para proporcionar Justicia a los sirios

La Comisión de Investigación de la ONU sobre los crímenes cometidos en la guerra de Siria reprochó hoy a los países miembros y al Consejo de Seguridad su inactividad a la hora de llevar ante la Justicia a los autores de graves crímenes en el país árabe, pese a las pruebas aportadas.

“Después de seis años de guerra, durante los cuales hemos publicado más de veinte informes, nos preocupa que los Estados miembros hayan hecho tan poco para exigir que los autores rindan cuentas” ante la Justicia, dijo ante el pleno del Consejo de Derechos Humanos (CDH) el presidente de la Comisión, Paulo Sérgio Pinheiro.

“El punto muerto en el Consejo de Seguridad sobre Siria es reprobable y, en ocasiones, desconcertante”, recalcó el brasileño, quien sostuvo que la Comisión proseguirá su trabajo porque “tenemos una responsabilidad hacia las víctimas”.

Los países no podrán decir que desconocían lo que ocurrió en Siria, subrayó el brasileño.

“La Justicia llegará algún día y muchos tendrán que responder ante la Historia sobre por qué no actuaron antes para frenar esta matanza”, insistió.

La jurista suiza Carla del Ponte, ex fiscal general del Tribunal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY) y del Tribunal para Ruanda, anunció en agosto su renuncia como miembro de la Comisión por sentirse “frustrada” por la inacción del Consejo de Seguridad.

Según dijo entonces, la situación es una “tragedia” ya que existen suficientes pruebas para condenar al presidente sirio, Bachar al Asad, pero por el veto de Rusia en el Consejo de Seguridad a la creación de un tribunal internacional sobre Siria no habrá ni acusación ni corte especial por el momento.

Pinheiro dijo además que los sirios no solo se merecen que los crímenes sean juzgados por la vía penal, sino que también tienen el derecho de conocer la verdad sobre el destino de familiares desaparecidos, y sostuvo que “es hora de tomar medidas para coordinar la recogida de información y las denuncias”.

El brasileño también abordó el último informe sobre Siria, en el que la Comisión halla responsable al régimen sirio del ataque con gas sarín el 4 de abril en Jan Shijún en el que murieron 83 personas y resultaron heridas otras 293, incluidos 103 menores.

El informe también denuncia desplazamientos forzados por medio de treguas locales y evacuaciones obligatorias, ataques intencionados contra minorías religiosas y contra la población civil.

La Comisión acusa en su informe a Washington de haber “violado la ley internacional humanitaria” cuando atacó en marzo en Al Yina un edificio adyacente al centro de oración de una mezquita y causó la muerte de 38 personas.

Según la Comisión, Washington “falló a la hora de proteger con todos los medios viables a los civiles y un lugar protegido”.

Pinheiro afirmó hoy con respecto a la coalición internacional liderada por EEUU que la Comisión está “extremadamente preocupada por el creciente número de víctimas civiles en los bombardeos, que se han incrementado considerablemente durante las últimas semanas”.

También insistió en que una victoria sobre el Estado Islámico (EI) “no significa el fin a esta horrible guerra”, ya que los yihadistas “nunca fueron parte de una solución política”.

En su opinión, grupos terroristas continuarán encontrando combatientes dispuestos a luchar a su lado si no se hace frente al extremismo violento, “alentado por la impunidad y la flagrante desconsideración de los derechos humanos”.

“No hay una solución militar al conflicto”, sino solo política, recalcó.