La ONU ve un momento difícil en Siria y sigue sin poner fecha a las negociaciones

Las perspectivas de paz en Siria pasan por un “momento difícil” dada el reciente recrudecimiento de los combates en el país y el aún insuficiente acceso humanitario, advirtió hoy Naciones Unidas, que sigue sin poner fecha para la reanudación de las negociaciones entre el régimen y la oposición.

“Las conversaciones políticas no pueden celebrarse de forma efectiva mientras las hostilidades aumentan y los civiles mueren de de hambre”, dijo el mediador de la ONU, Staffan de Mistura, en una comparecencia por videoconferencia ante la Asamblea General.

De Mistura señaló que por ahora es “prematuro” pensar en convocar una nueva ronda de negociaciones de paz y explicó que considerará la cuestión a lo largo del mes de julio.

El diplomático confió en que el mes próximo puedan producirse esas nuevas conversaciones y que las partes sirias den “pasos concretos” para una transición política en el país que permita poner fin a la guerra.

Entre febrero y abril se efectuaron dos rondas negociadoras en Ginebra, ambas suspendidas en su momento por una intensificación de las hostilidades en Siria y las acusaciones que se cruzaban los distintos bandos.

Desde entonces, la situación sobre el terreno no ha experimentado los avances suficientes para reanudar el diálogo, a juicio de la ONU.

En el ámbito militar, De Mistura apuntó que recientemente se ha visto “un preocupante aumento de los combates”, aunque la violencia es menor que antes del inicio del cese de hostilidades en febrero.

Pese a las repetidas violaciones, subrayó que el alto el fuego no está muerto, pues se respeta en muchas áreas de Siria.

En cuanto al aspecto humanitario, el mediador destacó que en los últimos meses ha mejorado mucho el acceso a las ciudades sitiadas y otras áreas de difícil acceso, pero dejó claro que aún es insuficiente.

Además, llamó la atención sobre la “tendencia” registrada en las últimas semanas, con bombardeos de localidades antes y después de la entrada de convoyes humanitarios.

El jefe humanitario de la ONU, Stephen O'Brien, detalló los progresos en la entrega de asistencia a las poblaciones sitiadas, pero denunció que el acceso sigue sufriendo restricciones y limitaciones.

Como ejemplo, señaló que fuerzas gubernamentales impiden el paso regularmente de ciertos productos en los convoyes humanitarios, incluidos material médico e incluso leche en polvo.

El régimen de Bachar al Asad ha negado repetidamente que pongan trabas al acceso humanitario, algo que reiteró hoy en Naciones Unidas.

Estados Unidos y Rusia, que fueron los grandes impulsores del cese de hostilidades, mantienen ahora posturas divergentes sobre la vuelta a la mesa de negociaciones.

Mientras Washington insiste en que antes deben verse mejoras sobre el terreno, Moscú cree que es fundamental retomar el diálogo cuanto antes.

De Mistura alentó hoy a las dos potencias a buscar un terreno común para dar un nuevo impulso al proceso diplomático en Siria.

En ese sentido, dijo que hay que mantener la vista puesta en el 1 de agosto, la fecha límite establecida por el Consejo de Seguridad para alcanzar un acuerdo sobre el futuro político de Siria.

“El calendario de agosto está muy presente para nosotros”, dijo en este sentido, al subrayar que la “ventana de oportunidad se cerrará rápidamente” a menos que se consiga mantener vivo el cese de hostilidades, se aumente la entrega de ayuda humanitaria y se logre algún tipo de entendimiento sobre la transición política en el país.

El secretario general adjunto de la ONU para los Derechos Humanos, Ivan Simonovic, participó también en el encuentro y repasó los horrores que se han vivido y se están viviendo en la guerra siria, con ataques indiscriminados, bloqueos para matar de hambre a la población y torturas.