La ONU dice que el número de rohinyás refugiados podría duplicarse

El jefe de la misión de la ONU en Bangladesh, Robert Watkins, afirmó hoy que el número de refugiados rohinyá que están huyendo de la violencia en Birmania (Birmania), alrededor de 400.000 en estos momentos, podría duplicarse en las próximas semanas.

“Tenemos que tener presente que el número (de refugiados) podría duplicarse en las próximas semanas”, indicó a Efe Watkins, coordinador residente de la ONU en Dacca.

El funcionario de la ONU admitió que las agencias del organismo no están siendo capaces de llegar a todos los rohinyá, al afirmar que “400.000 personas en dos semanas es algo muy difícil de manejar para cualquiera”.

“Soy consciente del problema, está siendo extremadamente difícil llegar a todo el mundo”, dijo.

En descargo del organismo, afirmó que hay 250 kilómetros de frontera entre los dos países y las agencias se están concentrando en los doce puntos principales de cruce entre Birmania y Bangladesh.

“Estamos esperando mucha más gente de todas las agencias del sistema de Naciones Unidas y las ONG que están trabajando sobre el terreno”, indicó.

Watkins explicó que una de las razones para no poder tener más capacidad ya sobre el terreno es que el Gobierno de Bangladesh “restringió el numero de agencias humanitarias que podían trabajar para la anterior población de refugiados”.

“Dado el enorme flujo de personas que hemos recibido hemos pedido al gobierno que autorice agencias adicionales y amablemente han accedido, pero está tomando algo de tiempo que consigan el permiso del Gobierno”, indicó.

De acuerdo con la ONU, cerca de 400.000 refugiados han llegado hasta el momento a Bangladesh huyendo de la violencia que comenzó en el estado Rakhine, en el oeste de Birmania, el pasado 25 de agosto.

Ese día se produjo un ataque de un grupo insurgente rohinyá contra puestos militares y de policía, lo que ha dejado cientos de muertos en ese país, según el Gobierno de Birmania, que ha calificado a los rohinyás de “terroristas”.

El Alto Comisionado de la ONU ha calificado esta campaña como “limpieza étnica” de libro y testigos presenciales hablan de pueblos enteros quemados y tiroteos indiscriminados contra la población.