Obispos bolivianos critican persecución y demoras en la Justicia

La Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) criticó hoy la “persecución judicial” y la “malintencionada” demora en la administración de la Justicia de la que son víctimas muchas personas en Bolivia.

Estas críticas fueron manifestadas en un mensaje difundido hoy, al concluir la 69 Asamblea de Obispos de Bolivia efectuada desde el pasado jueves 7 en la ciudad central de Cochabamba.

“Lamentamos que tantos otros ciudadanos son víctimas de una persecución judicial, que los envuelve en un sin fin de juicios que buscan destruir a las personas en vez de instaurar la verdad de los hechos”, indica el mensaje de la CEB.

Los obispos ya reclamaron el lunes a la Justicia boliviana que las investigaciones sobre los robos a templos en este país se desarrollen con eficacia y respetando la presunción de inocencia de los implicados “hasta que se demuestre lo contrario”.

En el comunicado de hoy, la iglesia católica reiteró que estos robos “han causado una profunda herida en los sentimientos del pueblo creyente”, por lo que es necesario que sean aclarados en base a una investigación “objetiva y libre de toda presión, para no convertir en acusados a las víctimas”.

“Al igual que muchos otros ciudadanos, los religiosos acusados sufren una malintencionada retardación de justicia”, señala la nota.

La oposición boliviana ha denunciado varias veces que el Gobierno de Evo Morales manipula la justicia para perseguir a sus detractores, algo que las autoridades siempre niegan.

Por otra parte, los obispos también pidieron que las cárceles en Bolivia sean “espacios de rehabilitación humana” donde se respeten los derechos y dignidad de la gente y que dejen de ser “lugares donde campea la ilegalidad y la ley del más fuerte”.

Ratificaron, además, su preocupación por otros hechos que “siembran dolor”, entre los que mencionaron los “asesinatos atroces”, los linchamientos “cada vez más frecuentes”, el narcotráfico, el alcoholismo, la violencia intrafamiliar y “la falta de una justicia equitativa e imparcial para todos”.

La iglesia católica también expresó su preocupación por un programa de formación para docentes que imparte el Estado, en el que se han advertido “juicios de valor respecto a la opción religiosa de las personas”, contradiciendo la libertad de culto que garantiza la Constitución vigente desde 2009.

“Tampoco se puede admitir que la implementación del nuevo modelo educativo esté marcada por una ideología totalitaria que se parcializa e impone el propio punto de vista”, añade el comunicado.

En un espacio dedicado a los “hechos que reconfortan”, la CEB destacó como signos alentadores en Bolivia la mayor liquidez económica, las ayudas estatales a los sectores más empobrecidos, la mayor conciencia sobre la preservación del medio ambiente y la creciente inclusión de sectores excluidos durante años.