Òmnium pide que la clasificación de presos “no desvíe el foco” y exige su libertad

El vicepresidente de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, ha exigido este miércoles que la clasificación penitenciaria de los nueve presos independentistas del “procés”, a quienes se les ha propuesto el segundo grado, “no desvíe el foco” y ha reclamado su puesta en libertad de forma inmediata.

“No podemos dejar que este debate sobre la clasificación desvíe el foco de que hay presos políticos y tienen que estar en libertad”, ha señalado a los medios después de que las juntas de tratamiento de las tres cárceles hayan propuesto clasificar a los nueve líderes soberanistas en un régimen ordinario que no prevé salidas pero que puede flexibilizarse.

Ha subrayado también que el debate “no va de una clasificación o de otra, sino de su liberación” y ha aseverado que el presidente de la entidad, Jordi Cuixart, “no se arrepentirá de nada”, aunque ello implique renunciar a beneficios penitenciarios.

“Cuixart no se arrepentirá de nada porque no ha cometido ningún delito, todo lo que hizo lo admitió en el juicio en el Tribunal Supremo”, ha recordado Mauri, quien ha señalado que tampoco “renunciará a ninguno de los derechos que le corresponden como preso”.

“Lo que no hará será aceptar ningún tipo de culpabilidad que implique la reinserción en una situación como la suya”, ha matizado.

Asimismo, ha pedido al Govern y al Gobierno “que sean valientes” y “garanticen los derechos de los presos”, a la vez que ha urgido al Estado a “actuar” y “hacer caso” a Naciones Unidas y Amnistía Internacional, que han pedido en reiteradas ocasiones la liberación de los presos del “procés”.

“No puede haber un Gobierno progresista que dice que defiende los derechos humanos y que no tenga en cuenta que hay presos políticos y represión”, ha recalcado antes de agregar: “Si se dice progresista, es preciso que actúe para que (los independentistas presos) estén en libertad”.

Las juntas de las cárceles de Lledoners, Puig de les Basses y Mas d'Enric han propuesto clasificar a los líderes soberanistas en segundo grado, que en principio no permite salidas pero que puede flexibilizarse a través de la aplicación de artículos del reglamento penitenciario, como el 100.2, que permite salidas diarias para trabajar o hacer voluntariado en condiciones similares a las de un tercer grado.

Esta propuesta ha sido elevada a la conselleria de Justicia que tiene ahora un plazo de dos meses para que lo ratifique y que todavía puede ser recurrida por la fiscalía.