Òmnium deja en manos de los partidos catalanes decidir si apoyan la moción de censura

El vicepresidente de Òmnium, Marcel Mauri, ha asegurado este lunes que “el Gobierno del PP está casi tocado de muerte” tras la sentencia del caso Gürtel, pero ha dejado en manos de los partidos catalanes en el Congreso decidir si apoyan la moción de censura del PSOE contra el presidente Mariano Rajoy.

En declaraciones tras reunirse con el presidente del Parlament, Roger Torrent, ha afirmado que Rajoy “ha sido nefasto no sólo para el independentismo, sino para la ciudadanía de Catalunya y también de España”, pero ha insistido en que decidir sobre la moción corresponde a los grupos y no se ha posicionado.

“El señor Sánchez intentará hacer algunas propuestas. Si vuelven a la sensatez que no ha tenido el Gobierno actual, ojalá, pero lo desconocemos”, ha valorado sobre la hipotética candidatura del secretario general del PSOE a sustituir a Rajoy.

Así, ha explicado que su entidad estará atenta a lo que proponga el líder socialista, que espera que se aleje de la actitud del Gobierno actual, al que ha acusado de bloquear el nombramiento de los consellers del Govern y de querer “perpetuar el 155”.

“Es al Gobierno a quien toca mover ficha y comportarse de una vez de forma democrática, pero ¿qué podemos esperar de un gobierno encabezado por un partido corrupto?”, y ha recordado que la Comissió Jurídica Assessora de la Generalitat dictaminó que la publicación oficial de los consellers por parte del Gobierno es un acto debido porque no se puede oponer.

LAZOS AMARILLOS

Sobre la manifestación del domingo en Barcelona, ha criticado que no hay conflicto social en las calles “pero hay grupúsculos que, de forma muy preocupante, atizan la violencia”.

“Nos preocupa que el único proyecto que tiene el Estado español para Catalunya en estos momentos es la fractura social”, y ha pedido a todos los grupos parlamentarios que condenen las expresiones violentas que --ha dicho-- nunca las protagoniza el independentismo.

El lazo amarillo, para Mauri, significa “solidaridad y empatía hacia gente que está sufriendo una cárcel injusta”, por lo que ha lamentado que en el plano del Parlament de la semana pasada hubiera un enfrentamiento entre Cs y Torrent por uno de estos símbolos en la bancada del Govern.

El vicepresidente de Òmnium se ha reunido con Torrent en el Parlament en la ronda de contactos que el presidente de la Cámara inició para crear un frente común por la democracia y los derechos civiles tras ser investido.