Órdenes de arresto contra los tres hijos del ex primer ministro de Pakistán

Un tribunal anticorrupción paquistaní emitió hoy órdenes de arresto contra los tres hijos y un yerno del ex primer ministro Nawaz Sharif por no comparecer ante la sala y anunció que imputará al exgobernante la próxima semana por corrupción.

“El juez Mohammed Bashir emitió órdenes de arresto con posibilidad de fianza contra sus hijos Hasan, Husain, Maryam, y el marido de ésta, Mohamed Safdar Awan, porque no se presentaron ante el tribunal y ordenó que lo hagan el 2 de octubre”, dijo a Efe un portavoz del tribunal, Mohamed Irfan.

La fianza se fijó en un millón de rupias (unos 8.000 euros) para cada uno.

Khawaja Haris, abogado de los Sharif, argumentó que los hijos no pudieron acudir al tribunal debido a que se encuentran en Londres con su madre, Kulsoom, quien se está tratando un cáncer de garganta.

Tras no comparecer ni él ni sus hijos en la primera sesión del 26 de septiembre al encontrarse en Londres, Sharif asistió hoy a la vista apenas unos minutos y pidió permiso para ausentarse de las próximas sesiones por la enfermedad de su mujer.

El juez indicó que el tribunal le imputará por corrupción el 2 de octubre para lo que será necesaria su presencia y después decidirá si tiene que seguir asistiendo a las vistas.

Los Sharif habían sido citados ante el tribunal el pasado 15 de septiembre, después de que el Buró de Responsabilidad Nacional (NAB, órgano anticorrupción) abriese tres casos contra ellos siguiendo la sentencia del Tribunal Supremo del 28 de julio en la que se inhabilitó al exgobernante.

Los tres casos están relacionados por la propiedad de pisos en una exclusiva zona de Londres, la creación de las compañías Azizia Steel y Hill Metal y otro por la empresa de inversiones Flagship y otras 15 compañías.

Sharif dimitió el 28 de julio después de que el Tribunal Supremo le inhabilitase por su falta de “honestidad”.

Tras seis meses de investigaciones iniciadas a causa de los Papeles de Panamá, la máxima instancia judicial inhabilitó al primer ministro por no incluir en su declaración de ingresos un salario que ya no recibía de una empresa de un hijo en Emiratos Árabes Unidos, lo que el Supremo consideró como prueba de su falta de “honestidad”.