El PDeCAT inicia asamblea sin resolver la pugna entre Pascal y los críticos

El PDeCAT ha iniciado hoy su primera Asamblea Nacional sin resolver aún la pugna por el liderazgo, que enfrenta a la actual coordinadora general, Marta Pascal, con los sectores críticos -incluido Carles Puigdemont y su entorno- que quieren apartarla de la máxima responsabilidad orgánica.

La Asamblea Nacional del PDeCAT, la primera desde su fundación en 2016, se celebra entre hoy y el domingo en el Palacio de Congresos de Cataluña bajo el lema “La fuerza del país”, con 1.908 inscritos y con el reto de definir su nueva estructura directiva y su compromiso de integración en la Crida Nacional per la República impulsada por el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont.

Al cónclave se llega en medio de presiones para que Marta Pascal dé un paso atrás como coordinadora general y acepte jugar, como mucho, un papel secundario en la nueva dirección.

Sin embargo, hasta ahora, Pascal se ha mostrado dispuesta a encabezar su candidatura a la dirección, como nueva secretaria general, pese a los movimientos de los críticos, que se plantean presentar una lista alternativa si no hay acuerdo.

El planteamiento de la actual líder de la dirección, según fuentes demócratas, pasa por situar en la presidencia del partido a David Bonvehí, ahora coordinador organizativo, bien relacionado con Puigdemont y con quien Pascal ha hecho tándem en los últimos dos años, y mantenerse ella como coordinadora o secretaria general.

Según las fuentes consultadas, ayer, diferentes sectores críticos del partido, con apoyos al más alto nivel, plantearon como solución intermedia, para evitar el choque, una dirección de mínimos para preparar en un futuro próximo la integración del partido en la Crida Nacional per la República.

Esta solución pasaría por situar a Bonvehí como presidente del PDeCAT, en una cúpula sin coordinador general ni coordinador organizativo y con presencia de la propia Marta Pascal -ya sin su rol de máxima dirigente-, así como de otros miembros de la dirección actual, de consellers y de representantes de los distintos sectores.

No obstante, fuentes cercanas a Pascal han expresado su rechazo a rebajar en el escalafón a la actual coordinadora general del PDeCAT.

Fuentes de los sectores más distanciados de la dirección dan a entender que si Pascal persiste en postularse para seguir al timón del partido será imposible el consenso, de manera que el domingo se acabarían presentando dos candidaturas, una oficialista y otra alternativa, que podría liderar el cabeza visible de los críticos, el alcalde de Molins de Rei (Barcelona), Joan Ramon Casals.

Antes de acudir a la asamblea, Pascal ha visitado en la cárcel de Lledoners a los tres dirigentes del PDeCAT presos, Josep Rull, Jordi Turull y Joaquim Forn, para intentar labrar un acuerdo con estos tres exconsellers, alineados con Puigdemont.

Poco después, han acudido al mismo centro penitenciario tres representantes del sector crítico: los consellers Miquel Buch -cercano a Turull- y Damià Calvet -muy próximo a Rull- y la líder de la federación del partido en Barcelona, Mercè Homs.

Según fuentes de los críticos, los presos se sienten “tristes y desolados” al no haber aceptado Pascal la fórmula de abandonar la coordinación general y mantenerse en un segundo plano en una cúpula del partido presidida por Bonvehí.

Nada más llegar esta tarde al Palacio de Congresos para asistir a la inauguración de la asamblea, Pascal ha negado haber “roto” ningún acuerdo y se ha mostrado convencida de que al final habrá una “candidatura de consenso” porque “no hay diferencias insalvables”.

El director de la asamblea, David Font, ha sido el encargado de abrir el cónclave con un breve discurso, antes de dar paso al exalcalde de Barcelona Xavier Trias, elegido presidente de la asamblea, que ha apelado a debatir con “espíritu de unidad” y buscando la “cohesión”, pese a la pugna interna por el liderazgo.

Posteriormente ha intervenido a puerta cerrada Pascal para exponer su informe de gestión ante los asistentes a la asamblea, entre quienes no se encontraba ni el presidente de la Generalitat, Quim Torra, que no es militante pero cuya participación en la inauguración se barajó inicialmente, ni el expresident Artur Mas, aunque sí está previsto que intervenga el domingo en la clausura.

Esta noche ya empieza el debate de las siete ponencias congresuales, con cerca de 1.500 enmiendas a debatir.