PNV apuesta por una “línea proactiva” en el tema de los presos, pero reconoce que no hay “receptividad” en el Ejecutivo

El presidente del GBB del PNV, Joseba Egibar, ha señalado que “más allá de la gente afectada por la doctrina Parot hay 400 presos” y ha abogado por actuar “en una línea proactiva”. No obstante, ha reconocido que el PNV no ha encontrado “receptividad” por parte del Gobierno central en esta cuestión.

En declaraciones a ETB, recogidas por Europa Press, el dirigente jeltzale ha considerado además que la izquierda abertzale “no tiene ningún problema con el denominado suelo ético”, que ha calificado de “buen inicio”.

Asimismo, ha mostrado su confianza en que no se “instale” la máxima de “todo es ETA”, que advierte se ha visto “reverdecer un poco al calor del conocimiento de la sentencia de Estrasburgo” en el caso Inés del Río.

Preguntado por la noticia que apunta a que el lehendakari, Iñigo Urkullu, entregó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, un documento que reflejaba la situación de los presos de ETA, Egibar lo ha calificado de “plan completo”.

“Nosotros conocíamos, no sólo de presos, sino ante el final de la violencia de ETA cómo proceder, cómo verificar la autenticidad de la decisión de ETA, cómo se pueden desarticular los procesos de desarme, etc...”, ha indicado, para añadir que, por lo que respecta al debate de los presos, “no hemos encontrado receptividad por parte del Gobierno de Rajoy, salvo en la disposición a recibir el documento”.

En este contexto, ha vuelto a invocar la necesidad de un nuevo consenso sobre política penitenciaria “que, si pudiera articularse dentro y desde el Parlamento vasco, muchísimo mejor”. “Articular un nuevo consenso sobre política penitenciaria en el Parlamento vasco en el que puede pivotar también el Gobierno español para que no se sienta descomprometido”, ha defendido, para añadir que el PNV “no va a parar porque alguna institución no responda”.

DOCTRINA PAROT

Por lo que respecta a la doctrina Parot, el dirigente jeltzale ha recordado que “más allá de la gente afectada” por la sentencia de Estrasburgo, “hay 400 y pico o más presos” y ha defendido que “también sobre ese colectivo, se puede y se debe actuar, además en una línea proactiva”.

“La política penitenciaria no debe guiarse por una sed de venganza o de sobrecastigo, sino de resocializar o reintegrar al preso en la sociedad. En evidente que cabe una política penitenciaria distinta”, ha añadido. Por ello, ha destacado que ésa es la línea de trabajo que quiere desarrollar el PNV y, en su caso, “intentar convencer al PP y al PSOE, que en estos momentos se acerca muchísimo más a estos códigos de interpretación de la política penitenciaria”.

En este contexto, ha señalado que la formación popular se está “aferrando” porque existe desde el mundo de las victimas, “que han tenido una caracterización política”, un “marcaje muy directo y muy serio al PP” por parte de algunas organizaciones.

“Este es un mundo muy emocional. Cuando se le ha otorgado esa caracterización política a las víctimas, después también creen que tienen opinión y decisión sobre la política penitenciaria, por lo tanto hay que actuar con mucho tiento, pero siempre con decisión, con las cartas boca arriba, por lo menos en la relación interinstitucional”, ha añadido.

Asimismo, ha lamentado que la “teoría del todo es ETA” se haya visto “reverdecer” tras la sentencia de Estrasburgo sobre la doctrina Parot y ha mostrado su confianza en que “no se instale esta máxima”.

PONENCIA DE PAZ

Preguntado por la Ponencia de Paz del Parlamento vasco, Egibar ha defendido que la misma “se puede reactivar” y que la participación de los socialistas es “necesaria”, lo mismo que la del Partido Popular. “UPyD siempre se ha mostrado más distante de todo, pero el PSE y el PP creo que deberían participar en esta ponencia y poner encima de la mesa los temas que consideren prioritarios a la hora de consolidar la paz y la convivencia”, ha argumentado.

Por lo que se refiere al suelo ético, el presidente del GBB ha considerado que la “izquierda abertzale no tiene ningún problema” con el mismo. “Al final, son unos principios básicos en los que nos hemos puesto de acuerdo. El decir que no hay nada, ni previo ni superior a la dignidad humana, a los derechos que asisten a las personas, que no hay, por tanto, ni ideología, ni razón de estado que pueda anteponerse a la dignidad humana. Es un buen principio, no es un mal inicio”, ha defendido.

A su juicio, es “evidente” que ante todas las vulneraciones de derechos humanos “hay una responsabilidad”, lo cual puede permitir construir “un relato no solo cuantitativo, sino cualitativo”.

Por último, ha realizado una valoración positiva de aquellos antiguos miembros de ETA que “rectifican” y dice “yo hice lo que hice, por lo que hice he pagado, y quiero que se sepa de mi rectificación”.

“A mí la gente que dice rectifico, no puedo cambiar el pasado, pero si puedo mover el presente desde mi rectificación, me parece una aportación importante y es lo que destacaría como reflexión de fondo, que se compartirá o no, pero todos y cada unos de los presos de ETA o todos aquellas personas que hayan podido practicar la violencia, tienen que tomar en cuenta. No sé si cundirá el ejemplo, pero sí me parece una vía”, ha añadido.