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PP y Ciudadanos compiten por mantener en agosto la actividad política ante un Congreso cerrado a cal y canto

El Congreso permanece cerrado mientras espera la convocatoria de la Diputación Permanente

Carmen Moraga

El PP y Ciudadanos siguen compitiendo para ver quién lidera más y mejor la labor de oposición a Pedro Sánchez. Aunque el curso político oficialmente ha finalizado para hacer un paréntesis en verano, ninguno de los dos partidos está dispuesto a dejarse ganar el terreno y mantienen una intensa actividad, con actos y ruedas de prensa casi diarias.

El primero, Pablo Casado, que no va a dar una tregua ni a él mismo ni a Pedro Sánchez. El líder del PP ha decidido quedarse sin vacaciones y mantener en tensión a su partido liderando personalmente la batalla contra el presidente del Gobierno. Ni el caso del máster, por el que podría acabar siendo imputado, parece frenarle.

Por el contrario, Albert Rivera, se ha dado un pequeño respiro y ha cogido unos días de vacaciones para estar con su familia dejando la presencia mediática en manos de los principales dirigentes de su partido, como José Manuel Villegas, Miguel Gutiérrez, Inés Arrimadas o la diputada y senadora catalana, Lorena Roldán.

No obstante, el líder de Ciudadanos no quiere estar ausente del todo de la primera línea política y está utilizando su cuenta de Twitter para expresar sus opiniones sobre ciertos asuntos, como los nombramientos que se van conociendo en segundos niveles o empresas públicas.

El Congreso, cerrado hasta que se convoque la Diputación

El Congreso, mientras tanto, permanece cerrado a cal y canto desde principios de este mes. Ni siquiera la comisión mixta de RTVE va a mantener actividad una vez que el Comité de Expertos que debe evaluar a los candidatos al Consejo de Administración del ente público ha decidido coger vacaciones hasta principios de septiembre. Tampoco los periodistas pueden acudir a trabajar a la sala de prensa dado que permanece cerrada.

Pero en estas fechas ya es un clásico que los grupos de la oposición fuercen la convocatoria de la Diputación Permanente -órgano que sustituye a los Plenos fuera de los periodos ordinarios de sesiones- para que se debatan sus peticiones de comparecencia de miembros del Gobierno. Y este año no va a ser menos.

Los dos partidos ya han pedido que varios ministros rindan cuentas en plena canícula por cuestiones de diferente índole que afectan a sus respectivos departamentos.

Ciudadanos registraba este lunes la petición de comparecencia de la ministra Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, ante la comisión correspondiente para que informe sobre las actuaciones que llevará a cabo en relación a “la continua ocupación del espacio público por parte del gobierno de la Generalitat”.

De paso piden que la ministra les explique qué va hacer ante la propuesta de algunos ayuntamientos catalanes de multar a aquellos que “cuestionen esa ocupación”. O que diga qué piensa el Gobierno ante “las últimas acusaciones de fascismo a España”, realizadas por Quim Torra.

También el PP ha pedido que Batet vaya a la Cámara baja para que dé cuenta de lo que se habló en la reunión de la Comisión Bilateral entre el Gobierno y la Generalitat de Cataluña. A juicio de los conservadores, esa reunión se “utilizó para convalidar un avance más de los independentistas” y evidenció que el Ejecutivo del PSOE se “arrodilla” ante ellos.

Catalunya, en el epicentro político de los dos partidos

Y es que los dos partidos han situado a Catalunya en el epicentro político y en el principal foco de la oposición a Sánchez. Casado, además, coincide con Rivera en reclamar que se aplique de nuevo el artículo 155 de la Constitución ante “el desafío de los separatistas” que quieren “dar un nuevo golpe de Estado a la democracia”.

Pero no solo Catalunya. También el repunte de la inmigración en verano vuelve a ser utilizado como arma arrojadiza contra Sánchez, tanto por Casado como por Rivera. De hecho, los dos partidos han pedido también que la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, explique los planes que tiene su departamento para controlar “la avalancha de inmigrantes en las frontera” o para aclare los incidentes que se han sucedido allí recientemente.

Otro de los ministros en el punto de mira de los dos partidos es el titular de Interior, Fernando Grande Marlaska, al que Ciudadanos reclama que acuda al Congreso para aclarar las causas de la destitución del ya exjefe de la Unidad Central Operativa (UCO), Manuel Sánchez Corbí. O para que explique el eventual acercamiento de presos de ETA a cárceles vascas, como le exige el PP.

Los de Casado han sumado la solicitud de comparecencia del ministro de Fomento, José Luis Ábalos, con motivo de la crisis del taxi que provocó la huelga del sector hasta hace escasos días.

Esas iniciativas harán que la Cámara Baja viva un final de agosto intenso, cuando a partir de la segunda quincena del mes se reúna la Comisión Permanente para ver si se admiten estas comparecencias.

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