El PP ve “una distracción más” en la llamada de la 'número dos' de Catalá a la jueza del 'caso Máster' para preguntar sobre Casado
“Es una distracción más”. Con esas palabras ha respondido este martes una y otra vez la portavoz del PP en el Congreso, Dolors Montserrat, cuando ha sido preguntada por la llamada revelada por eldiario.es que el pasado 4 de agosto realizó Carmen Sánchez-Cortés, secretaria de Estado del Ministerio de Justicia durante todo el mandato de Rafael Catalá, a la jueza que investiga el caso Máster, para conocer las posibilidades de que el líder del PP, Pablo Casado, pudiera ser imputado por las irregularidades en sus estudios.
La portavoz conservadora no ha dado explicaciones ni ha querido aclarar si esa llamada es una práctica habitual de los cargos elegidos por su partido cuando existe un caso en los tribunales que afecta al PP.
Montserrat ha optado por tirar balones fuera y, tanto en declaraciones en el Congreso como en una entrevista en TVE, ha optado por hablar de la tesis de Pedro Sánchez: “El problema quien lo tiene es el señor Sánchez. El presidente Sánchez el mismo día de la moción de censura dijo que en Alemania se dimite por plagiar. Hizo dimitir a una ministra por haber plagiado 19 páginas de un final de máster y, por tanto, el presidente Sánchez está delante de su propio espejo. Tiene que dar la cara y dar explicaciones”.
Repreguntada por la llamada realizada por la exnúmero dos de Justicia a la jueza Rodríguez-Medel, Montserrat insistía: “Es una distracción más”.
La vicesecretaria de Estudios del PP, Andrea Levy, decidía, por su parte, defender la gestión de Casado de la polémica de su máster: “Tenemos confianza absoluta porque desde el primer momento ha sido claro, transparente y nos ha trasladado la confianza de que todo estaba en regla”, ha asegurado en el programa Al Rojo Vivo de La Sexta. “Que no nos quieran embarrar que no son lo mismo, son cosas distintas”, ha añadido, aludiendo a la dimisión de la exministra Carmen Montón, por las irregularidades de su máster.
Dos días después del telefonazo de Sánchez-Cortés a Rodríguez Medel, la jueza dictó una exposición razonada solicitando al Tribunal Supremo la imputación de Casado por prevaricación y cohecho, ante los indicios recabados de que obtuvo un máster en la universidad pública Rey Juan Carlos de forma irregular.
Rodríguez-Medel había dejado el juzgado de instrucción entre febrero de 2017 y enero de 2018 para trabajar en el Ministerio de Justicia como asesora, concretamente en la Dirección General de Relaciones con la Administración de Justicia. Quien la llamaba, por tanto, había sido su jefa hasta hacía solo siete meses. La jueza despachó a Sánchez-Cortés sin contestar a su pregunta y reprochándole lo improcedente de la llamada, según trasladaron ayer a este diario fuentes conocedoras de la conversación. Ante la reacción de la magistrada, Carmen Sánchez-Cortés se excusó en que se había visto obligada a llamarla.
