La derrota del PP vasco provoca tensiones internas

La derrota del Partido Popular del País Vasco en las elecciones ha abierto una guerra interna entre el PP de Álava y el PP de Vizcaya, que cuentan con candidatos en la reserva en caso de que Antonio Basagoiti renuncie a su cargo, según fuentes consultadas por Europa Press.

La tensión interna se ha desatado después de conocer los resultados electorales, que arrojan la pérdida de unos 16.000 votos en estos comicios y los sitúan como la cuarta fuerza en Álava, un territorio en el que en otros comicios el PP ha disputado la victoria. El PP vasco lleva perdiendo posiciones desde 2001, cuando logró 327.000 votos, mientras que en las últimas elecciones ha cosechado sólo 130.000 sufragios.

Basagoiti ha hecho unas declaraciones en las que no descarta una retirada sin fecha: “Yo no tengo ningun interés en seguir jugándome todo para que no haya resultados y encima no sean valorados en ninguna parte”, ha dicho en la Cope. “La verdad es que no estoy aquí para agarrarme a ningún cargo, porque ser presidente del PP vasco a uno no le soluciona la vida”.

Sin embargo, no parece que la dirección del PP vaya a permitir ningún relevo inmediato. Fuentes del PP han contado al diario ABC que Mariano Rajoy no permitirá que Basagoiti renuncie al puesto porque goza de toda su confianza.

Algunos de los cargos consultados por Europa Press hacen autocrítica en varios asuntos que pueden haberles pasado factura en las elecciones. Dan como ejemplo no haber sido más agresivos frente a la excarcelación del preso etarra Josu Uribetxeberria o no haber apoyado en el Parlamento a UPyD cuando reclamó la ilegalización de Bildu.

En este escenario, cargos del PP de Vizcaya y del PP de Álava toman posiciones en caso de que se abra una sucesión interna. Las fuentes consultadas explican que los alaveses tenían ya un candidato para el recambio, en caso de que este se produzca, el alcalde de Vitoria, Javier Maroto.

Sin embargo, se han encontrado con que los resultados en Alava no han sido nada favorables, ya que los votantes han colocado al PP como cuarta fuerza política y tercera en Vitoria.

Por ello, las aspiraciones de recambio que defendían algunos se pueden ver frenadas porque no cuentan con resultados que ofrecer. Además, dentro de los populares vizcaínos hay quien no está dispuesto a cruzarse de brazos si se desatara la sucesión y ya suenan nombres como el de Arantza Quiroga para contraponer al candidato alavés en caso de que sea necesario.

En cualquier caso, en las filas del PP es mayoritaria la opinión de que es mejor no plantear ahora el relevo en la dirección del PP vasco. Defienden la continuidad de Basagoiti, aunque algunos creen que será difícil que éste repita como cartel electoral dentro de cuatro años.