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El PP ve peligrar la mayoría absoluta en Madrid capital por primera vez en 24 años

El PP ve peligrar la mayoría absoluta en Madrid capital por primera vez en 24 años

EFE

Madrid —

El PP ha tirado de peso pesado, Esperanza Aguirre, para intentar mantener el Ayuntamiento de Madrid ante el auge de Ciudadanos y Podemos (éste último en la candidatura Ahora Madrid), consciente de que la Alcaldía no sólo “tira” del voto a la Comunidad sino que es un espejo de lo que pasa en el resto del país.

Por primera vez en 24 años el PP puede perder su mayoría absoluta e, incluso, ceder el bastón de mando si el resto de fuerzas suman (y se ponen de acuerdo para sumar) sus concejales.

Una suma que no se descarta a tenor de las últimas encuestas, como el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que hace unos días repartía los 57 concejales del Ayuntamiento (29 necesarios para la mayoría absoluta) de la siguiente forma: 22-23 el PP, 13-14 Ahora Madrid, 12 PSOE y 9-10 Ciudadanos, mientras que Izquierda Unida y UPyD dejarían de tener ediles.

Resultados bien distintos a los de hace cuatro años, que dejaron mayoría absoluta para el PP (31 ediles), muy por delante del PSOE (15), IU (6) y UPyD (que en 2011 se estrenaba en el Ayuntamiento madrileño con 5 concejales).

Ante este nuevo panorama y la posibilidad de una gran coalición del resto de fuerzas, el PP decidió apostar por la persona que tradicionalmente moviliza más electorado popular, Esperanza Aguirre, que vuelve así a la primera línea política desde su dimisión por sorpresa como presidenta de la Comunidad en septiembre de 2012, y que regresará al Ayuntamiento, donde comenzó su trayectoria política como concejala de Medio Ambiente.

De confirmarse las estimaciones del CIS, si Esperanza Aguirre quisiera que el PP mantuviera en sus manos el bastón de mando del Ayuntamiento necesitaría sentarse a negociar con Ciudadanos (que si le dieran su apoyo o se abstuviesen sería suficiente para gobernar) o incluso con el PSOE.

Todas las formaciones, de momento, han repetido durante meses que no quieren oír hablar de pactos ni negociaciones antes de las elecciones, y que a partir del 25 de mayo se hablará de programas y propuestas concretas, viendo puntos de encuentro y diferencias para dar apoyos.

Ahora Madrid, por ejemplo, no descarta que su cabeza de lista -la jueza Manuela Carmena- gobierne con el apoyo de todos salvo el PP, a tenor de lo que está sucediendo en Andalucía, donde el PSOE, pese a ser la lista más votada, no ha logrado de momento los votos suficientes para formar Gobierno.

El candidato presentado por el PSOE, el hasta ahora diputado regional y profesor de Económicas Antonio Miguel Carmona, también dice estar convencido de que puede ser alcalde, a pesar de que las encuestas le sitúan como tercera o cuarta fuerza en el Consistorio.

Y por supuesto Aguirre afirma estar convencida de que será alcaldesa, y lo argumenta diciendo que para ser regidora no necesita mayoría de votos, como ocurre en los Parlamentos, sino que simplemente el resto no se alíe para que otro candidato sume más respaldos que ella.

Quien asuma el bastón de mando se encontrará un Ayuntamiento con una deuda de alrededor de 5.000 millones de euros -sigue siendo el municipio más endeudado de España, aunque la cifra se ha reducido en los últimos años un 40%, según la actual alcaldesa, Ana Botella-, y muchas quejas vecinales por las tasas que hay que pagar para muchos servicios públicos y por la suciedad, con la que todos los candidatos, sin falta, prometen acabar.

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